Las plataformas vecinales Ciutat Vella No Està en Venda y la Assemblea de Barris per un Turisme Sostenible (ABTS) han destapado un piso turístico ilegal en el carrer Princesa administrado por Mark Serra, el mediático militante del Partit Demòcrata Català, que formaría parte de una red que engloba 12 inmuebles más en el barrio de la Ribera que tampoco disponen de licencia.

Ambas asociaciones denuncian que estas viviendas se anuncian a través de la plataforma Airbnb mediante un “falso anfitrión”, el propio Serra, cuando en realidad estaría actuando como “un administrador profesional”. Las entidades también apuntan que esta trama se completa con la colaboración de los ocho propietarios de los inmuebles que gestiona Serra y las plataformas donde se anuncian los mismos: Airbnb, Booking y Homeaway.  

Esta red de pisos turísticos ilegales ha salido a la luz después de que el pasado martes 28 de marzo, varios activistas fingieran alquilar el inmueble del carrer Princesa a través de Airbnb y Serra acudiera a enseñárselo. Durante el encuentro, grabado con cámara oculta por La Directa y Metromuster, el polémico militante independentista les dio instrucciones de no abrir la puerta a los trabajadores del Ayuntamiento porque “las investigaciones que lleva a cabo el consistorio son ilegales”.

Según informa el digital catalán, posteriormente, cuando los activistas se disponían a leer un manifiesto desde el mismo balcón de este piso, Serra ha acudido acompañado de dos individuos más que han empujado a los allí presentes y han golpeado al cámara. 



Mapa de Ciutat Vella No Està en Venda y la ABTS con los pisos anunciados por Mark Serra



LICENCIAS FALSAS

Para difundir todos los detalles de la trama, Ciutat Vella No Està en Venda y la ABTS han elaborado un dossier donde recopilan toda la información obtenida sobre los 13 inmuebles relacionados con Serra. En él, aparecen las direcciones y los nombres de los propietarios de todos los inmuebles tal y como constan en el registro de la propiedad. Así mismo, también se adjuntan los anuncios de plataformas como Airbnb en los que se da un número de licencia falsa para justificar la legalidad de su explotación turística. Unos permisos que, sin embargo, según datos de la Agència Catalana de Turisme, pertenecen a otros propietarios.





Detalle de uno del anuncio de Airbnb del 22 del Carrer de la Princesa donde se detalla una licencia que corresponde al 11 de Ronda Universitat

ACTUACIONES PREVIAS

Estas mismas entidades ya habían destapado siete pisos turísticos sin licencia en una finca del Barri Gòtic, cinco en Poblenou y uno más en El Born, todos a nombre del mismo propietario. De momento, el proceso administrativo de sanción y cierre de los inmuebles sigue en curso, pese a que los anuncios de los mismos han sido retirados. Por eso, desde las plataformas lamentan “la lentitud y el carácter excesivamente protector con la propiedad”.

Sin embargo, el caso que denuncian ahora “es más complejo", señalan. Se trata, a su parecer, de una trama que ilustra "el modelo de explotación turística de un derecho básico como la vivienda” perpetrado conjuntamente por estas plataformas y “especuladores profesionales”.

De hecho, Serra es una de las caras más visibles de la Plataforma Pro Viviendas Turísticas, una entidad que defiende la liberalización en la explotación turística de viviendas. Por eso, el colectivo vecinal lee lo ocurrido como una forma de desmitificar la imagen que se promociona desde esta plataforma, así como desde Airbnb, que da la idea de que esta es “la salvación social de la clase media-baja”.

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