Muchas familias con niños de entre 2 y 3 años respiran tranquilas, otras tantas no después de que, el pasado 8 de mayo, el Consorci d’Educació de Barcelona publicara la lista de preinscripciones para el curso 2017-2018. Con un total de 12.773 solicitudes para ingresar en P3, el 49,7% de las familias optó por la escuela pública y el 50,3% que se decantó por la privada. A principios de junio se conocerá la lista definitiva pero ya se sabe que no todas las demandas serán atendidas teniendo en cuenta las singularidades de la oferta inicial de las escuelas en cada distrito.
Así, en el informe del Proceso de preinscripción del curso escolar 2017-2018, centrándonos en los datos sobre educación infantil (P3, P4 y P5), muestra que Sarrià-Sant Gervasi es el territorio donde la privada tiene el poder educativo. En este distrito, la oferta inicial tan solo ha sido de 263 plazas ordinarias públicas (252 en P3; nueve en P4 y una en P5) frente a las 1.940 plazas en escuelas privadas-concertadas (1.719 en P3; 129 en P4 y 92 en P5). En el otro lado de la balanza se encuentra el distrito de Sant Martí, donde la oferta pública ordinaria vapulea a la privada-concertada. Los números hablan por sí solos: un total de 1.301 plazas en educación infantil ofrecidas por la Administración frente a las 729 plazas de la privada.
Entre las singularidades de otros distritos destaca el Eixample, donde tan solo se han ofrecido 759 plazas públicas para P3, ni una en P4 ni en P5. Por su parte, la privada ha puesto encima de la mesa 1.102 plazas para P3, 97 para P4 y 69 en P5. En Les Corts, el total de la oferta ordinaria de la Administración ha sido de 307 plazas (solo siete en P4 y una en P5) frente a las 549 de plazas privadas-concertadas. Gràcia es el territorio en el que las escuelas públicas han ofrecido una plaza de más (532). Y por último, Horta-Guinardó es el cuarto distrito en el que las plazas públicas son inferiores (681 frente a 739).
MOVILIZACIÓN DE LOS PADRES Y MADRES
En el resto de la ciudad de Barcelona, las plazas públicas han sido superiores: Sants-Montjuïc, con 671 frente a 495; Ciutat Vella, con un total de 375 plazas ordinarias públicas y 298 privadas-concertadas; Sant Andreu, con 764 de la Administración y 572 de las escuelas privadas-concertadas; Nou Barris, con 740 plazas públicas de P3, P4 y P5 frente a las 523 del otro modelo educativo.
La preocupación y la incertidumbre de algunas ampas se hace latente en las calles y en las redes sociales. La plataforma Families Sense Places agrupa a aquellos núcleos familiares que se han quedado sin una plaza y que reclama un aumento de la oferta pública. Desde su cuenta de Twitter, explican cómo en Gràcia y el Eixample Dret 146 niños se quedarán sin plaza en P4 y P5 "por falta de oferta pública".
Otras reivindicaciones online van más allá. Por ejemplo, la madre Susanna Torrano ha iniciado una campaña en la plataforma change.org criticando la escasez de plazas públicas en Sants-Les Corts.
“La falta de previsión del Departament d'Educació o, tal vez, no quiero pensar que su desidia, han hecho que en barrios como el que me encuentro la demanda de escuela pública ha sido muy superior a la oferta y centros como el Jaume I, Pràctiques, Cal Maiol, Duran i Bas, Lavínia, Barrufet... Han recibido muchísimas más preinscripciones que plazas, con lo cual un número elevado de familias (más de 60) que no han sido afortunadas en el sorteo de desempate nos encontramos ante un panorama de incertidumbre sobre a dónde irán nuestros hijos”, reza el comunicado de esta madre barcelonesa que pide el apoyo popular para conseguir que sus hijos crezcan en unas aulas públicas.