El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha acordado prisión eludible bajo fianza de 150.000 euros para la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Llanera ha tomado tal medida tras tomar declaración a Forcadell, acusada de rebelión, sedición y malversación. La presidenta del Parlament había acatado ante el juez la aplicación del artículo 155 de la Constitución y ha declarado que la Declaración Unilateral de Independencia del pasado 27 de octubre tenía un carácter simbólico y no jurídico. Fiscalía había solicitado prisión incondicional sin fianza para Forcadell
Además, Llanera ha acordado libertad bajo fianza de 25.000 euros para otros cuatro de los investigados de la Mesa del Parlament, Lluís Corominas, Lluís Guinó, Anna Simó y Ramona Barrufet, y a todos les ha dado un plazo de una semana para pagar.
No obstante, el magistrado ha impuesto medidas cautelares para todos ellos una vez que hayan depositado las respectivas fianzas. Así, tendrán prohibido salir del territorio nacional, se les retirará el pasaporte y tendrán comparecencias semanales en el Juzgado.
NUET, EN LIBERTAD SIN MEDIDA CAUTELAR
Mientras tanto, el sexto investigado en la causa por presunta rebelión, sedición y malversación en el Supremo, Joan Josep Nuet, ha quedado en libertad provisional sin ninguna medida cautelar.
El magistrado ha adoptado esta decisión después de que Forcadell y al menos tres exmiembros de la Mesa del Parlament manifestaran, a última hora, que renunciaban a la vía unilateral de independencia.
Antes de concluir la vistilla en la que la Fiscalía ha solicitado medidas cautelares, como la prisión, para cinco de los investigados que han declarado este jueves durante siete horas por los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos por los hechos relacionados con el debate en la cámara parlamentaria y la proclamación de la independencia, el magistrado ha dado la oportunidad a los investigados para ofrecieran un último alegato.
DECLARACIÓN DE BARRUFET
En ese momento, en ese turno de última palabra, Forcadell y al menos tres de los exmiembros de la Mesa han manifestado que renunciaban a la unilateralidad con la que se declaró la independencia de Catalunya, adhiriéndose a la declaración prestada por Ramona Barrufet.
La exsecretaria cuarta de la Mesa del Parlament había manifestado durante su declaración que el referéndum del 1-O no tuvo validez, ya que no contaba con garantías, han precisado las fuentes presentes en la misma.
En otro momento, la parlamentaria habría rechazado, según las mismas fuentes, la vía unilateral y reconocido que el proceso sólo podría desarrollarse con pacto, además de decir que acata la aplicación del artículo 155 de la Constitución.