Unas 45.000 personas llegadas desde Barcelona y otros puntos de Catalunya participan este jueves en una manifestación independentista por el centro de Bruselas. En la marcha ha tomado parte el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que reside en Bélgica tras su huída de España. También estaba la número 2 de ERC Marta Rovira. Los manifestantes han reivindicado el proceso soberanista y han criticado lo que consideran pasividad de la Unión Europea.

Hasta la capital belga han viajado miles de personas procedentes de Barcelona. A primera hora de la mañana, el aeropuerto del Prat se ha llenado de viajeros que iban a Bruselas para dar apoyo a Puigdemont. Muchos de estas personas viajaban en los vuelos fletados por la ANC y Òmnium Cultural para la ocasión. A estos manifestantes hay que añadir los que se han trasladado por su cuenta y los que lo han hecho en unos 250 autocares.

La Policía de Bruselas ha desplegado un importante dispositivo de seguridad y ha avisado de que se esperaban importantes problemas de movilidad en la ciudad, acostumbrada a acoger unas 900 manifestaciones cada año. 

Muchos de los viajeros llevaban consigo alguna prenda amarilla, el color que se ha convertido en el símbolo para reclamar la libertad de los exconconsellers y los presidentes de Òmnium Cultural y la ANC. Actualmente permanecen en las cárceles españolas, el exvicepresidente Oriol Junqueras, el exconseller de Interior Joaquim Forn y los responsables de Òmnium y la ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.

Precisamente, este jueves los abogados de Sánchez han pedido al juez del Tribunal Supremo que le deje salir, de forma puntual, de la cárcel para participar en los actos de campaña. La defensa pide que, si es necesario, Sànchez vaya a los actos de campaña custodiado por agentes de la policía.

Por las calles de Bruselas se ha podido ver a Agustí Alcoverro (ANC), Marcel Mauri (Òmnium Cultural) y a la expresidenta del Parlament, Núria de Gispert. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona confirmaron que no constaba que ni la alcaldesa Ada Colau ni ningún concejal del gobierno hayan viajado hasta Bruselas.

CRÍTICAS A LA UNIÓN EUROPEA

Bajo el lema Europe wake up, democracy for Catalonia (Europa, despierta, democracia para Catalunya), la manifestación ha superado las expectativas de la organización --ANC y Òmnium Cultural--, que preveía 20.000 asistentes. Fuentes policiales belgas han confirmado la presencia de unos 45.000 manifestantes.

En un ambiente reivindicativo y festivo, los manifestantes han acudido ataviados con senyeres, banderas independentistas, alguna bandera europea, y bufandas y lazos amarillos. Democracia, algunos la defienden cuando les conviene. Vergüenza y Respeten la democracia en Catalunya, dejen de mirar a otro lado, son algunas de las pancartas en inglés, francés y catalán dirigidas a la Unión Europea por los simpatizantes del independentismo, informa Europa Press.

La número 2 de ERC, Marta Rovira, ha dicho que con esta marcha se quiere "demostrar a la UE cómo se ejerce la democracia y lo que quieren los ciudadanos de Catalunya: ejercer pacífica y democráticamente sus derechos". Y ha añadido: "Nos parece que lo que no puede legitimar Europa es la forma de ejercer la democracia por parte del bloque del 155, que es a golpes, ejerciendo la violencia de Estado, encarcelando a candidatos y teniendo presos políticos".

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