Presión ciudadana a Colau para que no ceda con la unión del tranvía

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha cedido a las pretensiones del PDeCAT y ha retirado de los presupuestos de 2018 la partida para la redacción del proyecto sobre la conexión del tranvía. Esa era una de las condiciones de Xavier Trias para abstenerse en la votación que se celebrará la próxima semana y mediante la cual Ada Colau pretende aprobar las cuentas de este año.

Esta cesión, contrasta con la importancia que le da el equipo de gobierno de Ada Colau a la unión de los tranvías por la Diagonal, uno de sus proyectos estrella de la legislatura. Este sábado, la teniente de alcalde Janet Sanz ha participado en la manifestación ciudadana para pedir que la conexión se lleve a cabo y la supeditado a un "acuerdo político".

Sanz ha sido una más en la manifestación en la que han participado unas 1.200 personas, según la Guàrdia Urbana. Dos columnas han partido desde los dos extremos de la Diagonal que uniría el tranvía hasta juntarse en Jacint Verdaguer, donde los organizadores de la marcha, la plataforma Unim els Tramvies, han leído un manifiesto.

INAUGURACIÓN DE LAS PARADAS

Los manifestantes han realizado inauguraciones simbólicas de cada una de las paradas o estaciones que el proyecto contempla. Cada vez que se detenían informaban a los asistentes de las conexiones con otras líneas de transporte público, como metro, ferrocarriles o autobús.

Una de las columnas ha partido desde Francesc Macià, mientras que la otra lo ha hecho desde Glòries. Finalmente se han juntado en Jacint Verdaguer. En total, han recorrido los 3,8 kilómetros en línea recta que prevé el proyecto de unión del tranvía en Barcelona aprobado en 2001 por la Autoridad de Transporte Metropolitano (ATM).

La miembro de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (Favb) Susana Pascual ha reivindicado que Barcelona necesita que este proyecto avance porque, según ella, "la contaminación no entiende de fronteras" y es una cuestión que va más allá.