Miles de personas saturan el centro de Barcelona con un mismo objetivo: comprar libros y rosas. Y si puede ser, a buen precio. Los jóvenes se agazapan para encontrar sus títulos favoritos, y así de paso completar los deberes que les han mandado sus profesores. Las parejas pasean de la mano y los fans más fans hacen largas colas en el stand de la Fnac en plaza Catalunya para que sus autores favoritos –entre ellos Federico Moccia o Elisabet Benavent– les firmen sus libros.
El sol luce y los libreros catalanes están contentos porque pronostican un aumento en las ventas en esta Diada de Sant Jordi, que podrían sobrepasar los 21,8 millones de euros del año pasado llegando a los 23 millones. Algo parecido le sucede al sector de floristería de Catalunya, que prevé vender siete millones de rosas, 1,2 millones más que el año pasado. Un triunfo en ambos casos.
Uno de los motivos principales es porque esta Diada ha caído en laborable. “¡Tendría que declararse día festivo!”, replica un librero en declaraciones a Metrópoli Abierta. Más que nunca, abundan los libros sobre política, por un lado, y feminismo, por otro.
Este 2018 destacan los puestos de libros de segunda mano. Sin ir más lejos, desde un euro se pueden comprar ejemplares usados. “Aún no he vendido nada”, confiesa –paradójicamente– uno de ellos a este medio. Aún era mediodía... quedaba una larga Diada por delante.
En otro stand de segunda mano reservan una zona para libros publicados en otras lenguas, dirigidos a extranjeros. No faltan las novelas de autoyuda con Paulo Coelho como máxima expresión, ni de ilustraciones feministas, tanto para mayores como para pequeños. También están presentes las obras de Orhan Pamuk, el Nobel de Literatura turco que, de hecho, visitó recientemente la ciudad. O las novedades literarias que se han publicado este 2018. Así como las grandes obras de Eduardo Galeano y Mario Benedetti. O del periodista Vázquez Montalbán, cuya figura reivindicó días atrás la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Según la Guàrdia Urbana, entre 1,2 y 1,5 millones de personas pasearán este lunes principalmente por los distritos del Eixample y Ciutat Vella. Este 2018 hay 4.872 paradas oficiales, 3.892 de rosas y 980 de libros y por primera vez se cortarán al tráfico dos calles para que el paso sea más fluido. Es el caso de Consell de Cent –entre Paseo de Gràcia y Balmes– y Diagonal. Así conformarán un pequeño rectángulo peatonal para poder disfrutar de este Sant Jordi de una forma más holgada. Un poco más por lo menos.