El último episodio de presencia masiva de medusas en las playas de Barcelona ha servido para alertar a los expertos sobre lo que puede pasar durante el verano. La visión de las playas de la ciudad invadidas por miles de medusas Velella Velella tiñendo de azul el litoral ha despertado la curiosidad de los transeúntes, pero también ha puesto sobre aviso a las autoridades.
No es normal que un episodio de estas características se produzca, aunque los biólogos marinos reconocen que dadas las condiciones climatológicas tampoco era descartable. Lo más importante es lo que este episodio anuncia. Los expertos aseguran que si de este tipo hay tantas, no es descartable que de otros tipos más peligrosos para las personas también hayan más de lo habitual.
Uno de los mayores expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el biologo marino y profesor Josep Maria Gili, afirma que “no hay que ser alarmistas, pero sí se deberá tener una mayor precaución en las playas. Es muy posible que este año haya más presencia de medusas en las costas, aunque este es un fenómeno que suele producirse cada 6 o 7 años. Y el último se produjo en 2011 y 2012. Es lo que hemos visto tras 25 años de estudiar el fenómeno. Y sabemos que si hay muchas de una especie, como la Velella Velella que ha llegado en masa, habrá muchas de otras especies. Estos fenómenos se producen cuando las medusas son arrastradas hacia la costa, pierden la capacidad de migración y van a morir a las playas”.
El comportamiento de las medusas, que viven habitualmente en las profundidades marinas y solo suben a la superficie a alimentarse, depende cuando están en la superficie de las corrientes marinas, del viento y de la salinidad del mar. Este año, al haber habido pocas lluvias en primavera, las aguas cercanas a la costa tienen la misma densidad que las del interior del mar, por lo que la barrera natural que supone la diferencia de densidad del agua marina ha desaparecido, facilitando la llegada de las medusas.
CAUSAS
A esto hay que unir algunos factores que provocan el crecimiento excesivo de las colonias de medusas, como el calentamiento global y, sobre todo, la paulatina desaparición de su depredadores naturales. “La comunidad científica internacional afirma que no es solo por el calentamiento global”, asegura el biólogo. “También influye la desaparición de las especies depredadoras, como peces, tortugas, etc, debido sobre todo a la sobrepesca. Por eso estas colonias de medusas crecen tanto. Además, la desaparición de peces y otros animales marinos provoca que haya más alimento en el mar para las medusas ya que no hay otras especies que se coman el placton, por lo que tienen alimento de sobra”.
El experto asegura que si bien la Velella Velella es prácticamente inofensiva para el ser humano, la especie que llegara en verano es algo más urticante. Se trata de la Pelagia Noctiluca, que es la que habitualmente alcanza las costas mediterráneas durante los meses de verano.
Sin embargo, Gili afirma que “llevamos 25 años observando el comportamiento de las medusas. Y por lo que hemos visto, desde el 25 de junio hasta el 30 de septiembre, la presencia de medusas en las playas tan solo se produce durante unos 15 días, y nunca por un periodo de más de dos o tres días consecutivos”.
PRECAUCIONES
En el caso de que aparezcan las medusas, Josep Mari Gili da una serie de recomendaciones para evitar picaduras. “Lo primero que hay que hacer es no bañarse. E ir a la playa abusando de la crema solar, que actúa como protector. Si estamos en el agua y vemos a alguna, debemos alejarnos nadando con suavidad, sin hacer remolinos, ya que eso las arrastraría hacia nosotros. Si están en la playa, no tocarlas, ya que pueden picar incluso estando muertas. Hay que dejar pasar por lo menos dos días”.
Si el contacto con la medusa ya se ha producido, “lo mejor es lavarse con agua del mar, nunca con agua dulce”, afirma. “Se puede hacer una mezcla de bicarbonato con agua y luego aplicar hielo durante unos cinco minutos para neutralizar el veneno y que no entre en el riego sanguíneo. Con ello el problema estará prácticvamente resuelto y ya se puede aplicar un antiséptico si la herida está abierta. Si el problema persiste, aplicar una crema con cortisona y, como último recurso, acudir al médico”. Pese a todo, el biólogo asegura que la medusa Pelagia Noctiluca, la más habitual en las playas de Barcelona durante la época estival, tiene una picada urticante y dolorosa pero que no es demasiado peligrosa para el ser humano.
Para estar informado al minuto de la posible presencia de medusas en las playas de Barcelona, el Institut de Ciéncies del Mar (ICM-CSIC) pone a disposición de los ciudadanos una aplicación de móvil (iMedJelly) y una pagina web, Medjelly en la también se dan consejos sobre como actuar en el caso de presencia de medusas y en el caso de ser picados por alguna de ellas.