Barcelona tendrá menos tiendas de souvenirs. El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado ampliar las zonas donde no podrán abrir más tiendas de recuerdos para turistas. La prohibición se amplía a los entornos de la Sagrada Família, el Camp Nou, el Park Güell, la Casa Vicens y el barrio de Sant Antoni. Todos los grupos han apoyado la petición excepto Ciutadans, PP y CUP, que se han abstenido.

La medida tiene como objetivo actualizar la actual normativa, que ya limita la apertura de estos establecimientos en Ciutat Vella y ámbitos más reducidos del Park Güell y la Sagrada Família. El principal objetivo es proteger el comercio tradicional de los barrios.

PROHIBICIÓN EN LA AVENIDA GAUDÍ

En la Sagrada Família, se amplía el entorno a toda la avenida Gaudí y a seis manzanas entre el paseo de Sant Joan, la avenida de la Diagonal y las calles de Nàpols y de Rosselló. En Sant Antoni se prorroga la suspensión de apertura de tiendas de recuerdos acordada en 2017, y se incluyen otras 23 manzanas entre las calles de Casanova, Ronda Sant Antoni, avenida del Paral·lel, Calàbria y Sepúlveda. También se prohíbe la apertura de establecimientos en el mercado de Sant Antoni.

En los entornos del Camp Nou tampoco podrán abrir tiendas de recuerdos en el recorrido de acceso al campo por la Travessera de Les Corts, desde la parada del metro, y la limitación junto al Park Güell se ha ampliado también a los recorridos habituales desde el metro hasta el recinto, en el que a partir del próximo año las entradas para la zona monumental se venderán solo online.

TRES MESES DE ADAPTACIÓN

El entorno de la Casa Vicens, que abrió sus puertas al público en 2017, tendrá prohibido abrir nuevos establecimientos de souvenirs, concretamente en un ámbito triangular delimitado por Gran de Gràcia, avenida del Príncep d'Astúries y la Rambla del Prat.

El plan también modifica las normas sobre comercios que tienen hasta un 20% de su superficie destinada a artículos de recuerdo, además de su producto de venta principal. Con la entrada en vigor de la nueva normativa, deberán agrupar estos objetos en áreas determinadas que no sean visibles desde la calle. Los comercios existentes tendrán un plazo de tres meses desde la entrada en vigor del plan para adaptarse.

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