Las casas de ventas de flores empiezan a estar preocupadas. La campaña que ha iniciado el Ayuntamiento, en la que sanciona a los comercios por la presencia de flores en el espacio púbico sin permiso para ello, está empezando a causar un enorme malestar entre el gremio.
Y es que, tras varios años de cierta permisividad, los responsables del consistorio parecen haber cambiado de política y, sin previo aviso, han empezado a realizar inspecciones en los establecimiento multando a todos aquellos que incumplen las ordenanzas.
Por ello, ya han sido más de una cuarentena de establecimientos -entre ellos la Floristería Navarro- los que han recibido la pertinente notificación de sanción económica, por lo que desde el gremio han lanzado la voz de alarma.
Desde el gremio de floristas se quejan de que los precios que impone el Ayuntamiento no son asequibles a muchos negocios, que difícilmente pueden hacer frente al gasto que les supone. Por eso, desde el gremio se pide al consistorio que rebaje los precios. De esa forma serían muchos los negocios que podrían hacer frente a la tasa, el Ayuntamiento mejoraría la recaudación y los floristas se encargarían de mantener en orden las aceras. Sin embargo, por el momento no han recibido ninguna respuesta del Ayuntamiento.
Actualmente, la tasa que tiene que pagar los floristas para exponer sus flores en el espacio público puede ser de 1.800 euros.
OTROS GREMIOS
Sin embargo, el de los floristas no es el único gremio en el que el Ayuntamiento ha puesto sus ojos. De hecho, cualquier negocio que exponga sus productos fuera de su establecimiento ocupando para de la vía pública corre el riesgo de recibir la visita de una inspección y está expuesto a ser sancionado.
Se incluyen en este caso comercios de alimentación o tiendas multiproducto, que en muchas ocasiones exponen sus mercancías en la puerta de su establecimiento sin el correspondiente permiso.