Los recortes previstos por Ada Colau han llevado a la oposición a forzar plenos extraordinarios en todos los distritos de Barcelona. La alcaldesa se fue de vacaciones con la intervención de las cuentas por parte de la oposición y la reprobación de la gestión del gobierno municipal en materia de inversiones. El pleno de la 'Casa Gran' acordó también julio la creación de una comisión no permanente para controlar las inversiones previstas. La vuelta de las vacaciones no ha calmado los ánimos y PSC, PDeCAT y ERC han forzado las comparencias de los regidores de distrito para que detallen los recortes que el ejecutivo municipal llevará a cabo en los distintos barrios.
Este miércoles, este pleno extraordinario se desarrolla en Sants-Montjuïc y este jueves tendrán que comparecer los regidores de Ciutat Vella (Gala Pin) y Gràcia (Eloi Badia). La próxima semana, las reuniones extraordinarias se harán en Sarrià-Sant Gervasi y Eixample, ambos el día 25, y Nou Barris, el día 26. Hasta la fecha ya se han celebrado los plenos extraordinarios en los distritos de Sant Martí, Sant Andreu, Horta-Guinardó y Les Corts.
FRENO A 107 MILLONES
"Con estos debates queremos tener explicaciones detalladas de los recortes que prepara el gobierno de Colau. Estos recortes afectan a todos los distritos de la ciudad y suponen la paralización del 30% del Plan de Inversiones Municipales previsto para 2018 y 2019", explica el presidente del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni. Pero lo cierto es que en los cuatro plenos celebrados hasta este miércoles, el gobierno municipal ha seguido sin ofrecer detalles de dónde aplicarán los recortes, afirman desde los tres partidos de la oposición.
Fuentes de ERC subrayan que en los plenarios celebrados, el gobierno municipal sigue negando la realidad. "Se han parado proyectos, los ingresos de la plusvalía han caído. Pero el gobierno sigue diciendo que no ocurre nada. La trampa es que están retrasando la ejecución de muchas obras. No hablan de paralizar proyectos, los retrasan. Pero los ciudadanos se acabarán encontrando que muchos proyectos que se tenían que llevar a cabo, no se hacen".
159 PROYECTOS PARADOS
El pasado julio, los socialistas alertaron que el gobierno municipal preparaba recortes por valor de 107,5 millones de euros por una caída de los ingresos, entre otros, del impuesto de la plusvalía. Posteriormente, este medio se hizo eco de que el plan preveía frenar 159 proyectos en toda la ciudad, algo que los comuns negaron. En el pleno extraordinario de julio, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, solo reconoció la paralización de un 1% de las inversiones de un presupuesto de 2.600 millones de euros y acusó al PSC de mentir.
Desde la filas del PDeCAT, la regidora Irma Rognoni ha exigido transparencia al gobierno de Colau. "No hay peor imagen para contribuir a la desafección política que los ciudadanos vean en sus referentes al frente de las administraciones que en cosas tan básicas y decisivas, como la ejecución del presupuesto, en la gestión de lo que se paga en forma de impuestos y que se distribuye en servicios y bienestar, haya mentiras. Exigimos transparencia y claridad. No se puede jugar con las políticas sociales de la ciudad".
CONOCER LAS CUENTAS PÚBLICAS
Collboni afirma que Barcelona está ante un caso muy grave. "Tenemos derecho a saber cuál es el estado actual de las cuentas públicas y qué recortes se aplicarán. Ya va siendo hora de dejar de tener una alcaldesa ausente. Queremos saber qué pasa con las cuentas municipales. Las asociaciones vecinales y los ciudadanos de Barcelona deben disponer de la información sobre cuál es la situación real hoy en día de los números del Ayuntamiento".
Rognoni ha mostrado también su preocupación por cómo la mala gestión del gobierno municipal puede afectar al bienestar de las personas y de las familias. "Una mala gestión quiere decir recortes. Hacer déficit quiere decir tener que aplicar recortes, y eso acaba provocando sufrimentos en las familias". Para el PDeCAT, la preservación de la solvencia municipal es prioritaria. "Es la garantia de la ejecución de las políticas sociales en Barcelona", afirma la regidora.