Un exmiembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) acusa a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de dejarle tirado. Jorge Martín fue multado en 2012 por la Guàrdia Urbana durante un acto de protesta de la plataforma que entonces dirigía Ada Colau.
Según su relato, “Colau nos mandó, como siempre hacía, a llevar a cabo un escrache. Y a la finalización, quedé un poco retrasado del grupo y aparecieron dos policías, se identificaron y me pidieron la documentación. Luego, me dejaron ir”.
Su sorpresa llegó cuando, tiempo después, fue a la sede de la hacienda municipal para pagar una multa de tráfico y le comunicaron que tenía una deuda con el Ayuntamiento desde el año 2012. “Me quedé alucinado. La multa era de 2012 y de 500 euros. No me había enterado ya que había cambiado de domicilio, por lo que, además, me penalizan”.
SILENCIO POR RESPUESTA
Tras recibir la notificación, Jorge Martín se puso en contacto con los que en aquella época eran los dirigentes de la plataforma, Ada Colau y Carlos Macías, la primera actualmente alcaldesa de Barcelona y el segundo con un cargo importante en el organigrama municipal. “La respuestas de ambos”, afirma el exmiembro de la PAH, “ha sido el silencio”.
Ha intentado buscar otro camino y ha hablado con responsables de algunos partidos de la oposición, como el ex alcalde Xavier Trias y Jaume Collboni, del PSC. Incluso ha podido explicarle a Eloi Badia, concejal de Presidència, Aigua, Energia, su caso, aunque la respuesta que ha recibido de todos ellos ha sido que intentarán echarle una mano pero que el caso tiene difícil solución.
DISPUESTO A TODO
Pero Jorge no está dispuesto a rendirse. “Cuando ellos mandaban en la PAH”, dice en referencia a Ada Colau y a Carlos Macías, “se hacía lo que ellos querían. Y en cuanto Colau ha llegado a la alcaldía, se ha olvidado de nosotros. No pido que me quiten la multa, quiero que me ayuden a pagarla. Me multaron haciendo una acción para la PAH”.
La sanción, que se le impuso por “pegar más de 5 carteles o adhesivos en un tramo de calle”, está calificada como breve pero sancionada con 500 euros, que con los recargos ha subido hasta los 700. Y Jorge no tiene capacidad económica para afrontarla.
Y aunque le fue impuesta en 2012, bajo el mandato de Xavier Trias, Jorge Martín quiere que los que en aquellos tiempos dirigían la PAH se solidaricen con los que daban la cara por la plataforma y, por ello, fueron sancionados en los actos que hacían cumpliendo sus órdenes. Entiende que imposible que se la retiren, “no quiero que nadie cometa una ilegalidad”, pero quiere que la plataforma se haga responsable de la cuantía que le exigen.
Y si eso no ocurre “llegaré hasta donde haga falta, yo no tengo miedo”.