Unas 3.500 personas, según la Guàrdia Urbana, se manifestaron en la tarde del sábado frente al Ayuntamiento de Barcelona para protestar por la muerte de la perra Sota y pedir la dimisión de Colau, provocada por un disparo de un agente de la Guàrdia Urbana. Según el Pacma, la alcaldesa "ha convertido la ciudad en un infierno para los animales".
Los Mossos d'Esquadra detuvieron la noche del sábado a cinco personas tras una protesta en la plaza Espanya de Barcelona por la muerte de la perra.
Unos 200 concentrados cortaron la calle y, a las 22 horas, la treintena de personas que aún permanecían en la protesta, fue desalojada por la fuerza por los Mossos, que cargaron con dureza después de que los manifestantes volcaran contenedores y prendieran fuego a uno de ellos.
Una cuenta de Twitter no oficial de agentes de la Guàrdia Urbana ha difundido un vídeo de lo sucedido en plaza Espanya.