Vasos de plásticos, botellas y envases de un solo uso desaparecerán de la ciudad de Capri. El Ayuntamiento ha decidido prohibir la venta de objetos de este material a partir del 1 de mayo para evitar uno de los problemas más graves para el medio ambiente. La isla es uno de los principales destinos de turismo de lujo en Italia, por lo que aprovecha que empieza la temporada alta del sector para implementar esta medida. 

Los comercios, hoteles y supermercados deberán despedirse de productos hechos por polímeros. El consistorio dará 90 días para que los establecimientos puedan dar salida a artículos de un solo uso, a partir de esa fecha tendrán que buscar alternativas sostenibles. Las empresas que incumplan la prohibición se enfrentarán a multas de hasta 500 euros.

 

 

Esta normativa se extiende a todas las zonas, aunque las medidas serán más exigentes alrededor de las playas y las regiones costeras. Además, irá apoyada por otras iniciativas como la de permitir a los pescadores que puedan recoger los residuos de plástico que quedan atrapados en sus redes. Aunque parezca extraño hasta ahora no les estaba permitido, es más, podían enfrentarse a un delito por transporte ilegal de residuos.

El Ayuntamiento se avanza a Europa, que esperará a prohibirlo definitivamente en 2021. El consistorio consideraba que una isla como Capri, con una gran "proyección internacional", no podía quedar al margen de las iniciativas "dirigidas a una protección ambiental y naturalista cada vez más específica". Otras islas y poblaciones cercanas al mar están preparando medidas similares, entre ellos Procida o Nápoles.

BARCELONA SE ALEJA DE ESTAS MEDIDAS CAUTELARES

Aunque el consistorio de Colau promovió hace poco el primer salón dedicado al embalaje sin plástico, el Free From Functional Food. Sus políticas no cumplen con las necesidades del medio ambiente. En Barcelona se generan 2 millones de toneladas de basura al año. La capital catalana se sitúa por encima de la media española en lo que se refiere a reciclaje, pero aún sigue estando por debajo de los porcentajes de otros países europeos. El plástico está por todas partes y no han habido medidas prohibitivas por parte de la alcaldesa y su equipo para frenar este material tan dañino. 

 

La basura se acumula en las orillas de las playas del Fòrum / HUGO FERNÁNDEZ



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