Barcelona huele a victoria, pero también a quemado. Anoche el FC Barcelona ganó 3 a 0 ante el Liverpool en un partido liderado por Messi y Ter Stegen. En los alrededores del estadio, aficionados de ambos equipos se iban concentrando a primera hora de la tarde para dar apoyo a sus respectivos equipos. Bengalas, gritos y cánticos para amenizar la ida de las semifinales.
Por contra, esta mañana la capital catalana ha amanecido con olor a brasa. Contenedores de basura quemados, motos calcinadas, cristales de establecimientos rotos y paredes de color negro. Ésta es la cara B de Barcelona tras una victoria con resultado valioso.
No es la primera vez que ocurre un hecho similar después de un partido de esta embergadura. El martes pasado, los agentes antidisturbios detuvieron a seis hinchas del Liverpool que provocaron destrozos en el centro de la ciudad.
La Guardia Urbana consiguió detener a seis seguidores del equipo de fútbol, decomisar botellas de alcohol y más bebidas de venta ambulante y resolver el enorme conflicto.