Resulta extraño encontrarse publicidad electoral en redes sociales como Instagram. Sobre todo si proviene del partido que gobierna en Barcelona. Y más todavía cuando no ha empezado el periodo de campaña para las elecciones municipales del 26M. Pero con Ada Colau todo es posible. Los comuns no han dudado ni un segundo en apostar por nuevos formatos y así llegar a otros públicos más jóvenes. A pocos días para el pistoletazo de salida a la campaña, han desplegado su artillería más pesada en las redes sociales con una estrategia que confunde a los usuarios.
El partido de Colau ha optado por “vender” sus hitos en el Ayuntamiento de Barcelona enmascarados como si fueran noticias de medios de comunicación. De este modo, el usuario se encuentra de repente en la interfaz –el equivalente a “muro” en Facebook– una noticia “en positivo” que resalta, por ejemplo, la intención de defender los pequeños clubs de música en Barcelona, una normativa que se aprobó –in extremis– en el marco del último plenario municipal de esta legislatura.
CAMPAÑA ELECTORAL EN 'INSTASTORIES'
El usuario que no esté despistado probablemente se pregunte qué pinta una noticia “pagada por Barcelona en Comú”. Fácil: campaña electoral. Además, el partido también ha colado mensajes en InstaStories que, una vez más, aparecen como si fueran noticias. Véase, por ejemplo, la aprobación de la iniciativa ciudadana ZooXXI cuyo objetivo es proteger a los animales y los hábitats del planeta. Se acerca a usuarios culturetas así como a los animalistas resaltando sus últimos logros.
De hecho, la alcaldesa ha demostrado ya en otras ocasiones no ser nada conservadora en los métodos que utiliza para encandilar a sus electores. Desde hace unas semanas, está haciendo sus pinitos en Youtube. A través de su canal, se dirige a los votantes de una forma cercana y distendida para contar su visión de la política. Para algunos es un éxito, mientras que otros –sobre todo políticos– han criticado su “electoralismo”.
SUS PINITOS EN YOUTUBE
Sin ir más lejos, en el último vídeo de esta semana, Colau trata de desmentir algunas “fake news” con titulares –¿periodísticos?– que no se sabe de dónde salen. Una casa en Pedralbes, su marido enchufado en el Ayuntamiento, poner fin a la Navidad, etc. Al final, a modo de coletilla, la alcaldesa alerta a sus fans: “seguro que vais a escuchar de todo durante estos días… por favor, siempre id a buscar el contraste con la verdad y con lo que os pueda explicar directamente en persona desde mis redes”.
La alcaldesa también ha querido subirse a la ola millennial y en distintas ocasiones ha colaborado con reputadas influencers como las Devermut, dos jóvenes que cuentan con más de 304 mil suscriptores en su canal de Youtube y 257 mil seguidores en Instagram, con las que habló de feminismo y desigualdades machistas. Otro de sus fuertes son los vídeos musicales. Si en la pasada campaña municipal se lanzó a la piscina con la rumba del run run, ahora parece que la campaña sonará a ritmo de reggaetón con toques de trap al más puro estilo La Zowi.
Todo ello sumado a su presencia en los carteles propagandísticos –en el marco de su campaña más tradicional– que estará el doble de tiempo que la de sus rivales políticos. Tal como adelantaba este medio, la imagen de Colau aparece en los carteles electorales que promocionaban la candidatura de En Comú Podem (Jaume Asens) para las elecciones generales. Así, no solo apoyaba a su compañero, sino que también aprovechaba el tirón para “reforzar” su imagen.