Las policías que operan en Barcelona no siempre disponen de todo lo necesario para trabajar. Metrópoli Abierta se ha hecho eco en numerosas ocasiones de las denuncias de los sindicatos de la Guardia Urbana de falta de recursos humanos y materiales para llegar a cabo sus funciones. El último caso puesto sobre la mesa ha sido los problemas que el cuerpo tiene con los alcoholímetros.

En los Mossos d'Esquadra también se dan situaciones similares. El Sindicat de Mossos d'Esquadra (SME) es una de las agrupaciones de trabajadores más importantes de la policía autonómica, con representación en el Consell de la Policia. En conversación con este medio, el portavoz del SME, Nacho Álvarez desvela algunas de las peticiones que el SME lleva tiempo reivindicando y que hasta ahora no se han hecho efectivas.

AGENTES SIN PINGANILLOS

Una de las demandas afecta a los Fura, agentes de paisano que patrullan por Ciutat Vella, entre otras zonas, a la caza de carteristas y otros delincuentes. Según Álvarez, hay policías de esta unidad que no disponen de pinganillos para comunicarse entre ellos o con la comisaría. "No hay para todo el mundo. Un par puede costar 30 euros. Y algunos agentes acaban pagándoselos de su bolsillo", asegura el portavoz del SME. Sin embargo, la situación puede llegar a ser más surrealista.

La falta de estos auriculares obliga a los Fura a comunicarse entre ellos por whatsapp, como cualquier otro ciudadano de a pie. Aparte de no disponer de un material necesario para hacer su trabajo, el uso de whatsapp comparte otros problemas: al tener que mirar la pantalla de móvil. El agente puede perder de vista a la persona a la que está siguiendo. El SME afirma que los Fura hacen un 60% de las detenciones que se llevan a cabo en la calle en Barcelona.

POCOS LECTORES DE HUELLAS

Otra reivindicación que se hace desde el SME es la falta de lectores de huellas, que permiten una "identificación rápida" de los detenidos o de los MENA, Menores Extranjeros No Acompañados, a partir del NIP, el Número de Identificación Policial que tienen todos aquellos que han sido fichados en alguna ocasión. Actualmente, los Mossos d'Esquadra solo disponen de tres lectores de huellas en la ciudad de Barcelona. Están en las comisarías de Les Corts, Ciutat Vella y la Ciutat de la Justícia. Álvarez explica que la petición que han hecho desde el sindicato es que todas las comisarías del Área Metropolitana de Barcelona puedan disponer de estos lectores. En el resto de Cataluña, estos aparatos también se hacen servir.

Un lector de huellas / SME



Alvárez explica la extraña situación que viven los 80 policías que integran el Grup Regional de Motos. "Oficialmente, el grupo no existe. Los policías que forman esta unidad llevan unos 10 años así. Pedimos que se les reconozca oficialmente a través de un decreto del Govern de la Generalitat". Estos policías desarrollan su labor en Barcelona. Hacen acompañamientos y labores de vigilancia en acontecimientos especiales, como partidos del Barça o conciertos, aunque su trabajo también incluye labores de seguridad ciudadana y tráfico. "Son un comodín". Sin embargo, el hecho de que oficialmente el grupo no exista puede compartir a estos agentes problemas económicos o en el reconocimiento de méritos.

FALTAN MÓVILES Y PORTÁTILES

Desde el SME también se pone el foco en los agentes que trabajan en el metro en Barcelona intentando cazar, entre otros, a los carteristas que actúan en el suburbano. Entre los problemas con que se encuentran estos Mossos figura la falta de cobertura en algunos puntos del metro y de móviles y ordenadores para hacer las identificaciones o comunicarse. "En ocasiones hay un teléfono para dos o tres agentes. Si van juntos no pasa nada, pero en ocasiones se tienen que separar".

Álvarez también critica las dificultades que tienen para el traslado de detenidos. Cuando arrestan a alguien en el metro, los agentes suben a la calle y entregan al delincuente a Mossos de uniforme para que lo lleven a la comisaría de Les Corts. El proceso, muchas veces, se alarga más tiempo del previsto por la falta de patrullas. En los próximos meses debería reabrir en los aledaños de la plaza de Catalunya una comisaría conjunta de Mossos y Guardia Urbana tras descartarse que se vuelva a poner en funcionamiento el equipamiento policial que hay en las instalaciones del metro de la plaza.

 

SIN CALCETINES

La falta de material o problemas que los Mossos tienen en el día a día incluye no poder disponer de fundas de armilla para los agentes en práctica o los que trabajan de paisano. También hay furgonetas de la Brigada Móvil sin aire acondicionado. La denuncia del SME se extiende también a la ropa "obsoleta y vergonzosa" que utilizan la mayoría de policías. Pero quizá una de las quejas que más llama la atención es que la Generalitat ha quitado los calcetines del uniforme de la policía autonómica. "Oficialmente, los calcetines forman parte del uniforme de mosso, pero si los pides no hay", concluye el representante del SME. Al parecer han quedado descatalogados.

Noticias relacionadas