La Audiencia de Barcelona ha condenado a ocho militantes de Arran a pagar 24.057 euros por un delito de daños durante una manifestación que tuvo lugar en Barcelona el 1 de mayo de 2016. Desglosando el importe, los primeros 14.400 euros son pertenecientes a la multa, mientras que otros 9.000 deberán ser abonados en concepto de responsabilidad civil.
'JUICIO POLÍTICO'
Tanto las juventudes de la CUP, Arran, como la organización Alerta Solidària, han indicado que la sentencia "es el resultado de un juicio político contra la juventud organizada", considerando que los activistas han sido juzgados por su militancia política y que se ha perseguido el derecho de manifestación.
De la misma manera, han criticado que en el juicio, los días 13 y 15 de mayo, se negó el derecho a la defensa y no se permitió "demostrar que las identificaciones a partir de ficheros policiales no podían admitirse".
CÍRCULO DE SEGURIDAD
En la sentencia se considera probado que, durante la movilización, los ocho activistas formaron un "círculo de seguridad" en torno a un grupo de encapuchados. El objetivo era evitar que éstos fueran identificados, así como permitir que causaran desperfectos en establecimientos a lo largo de la movilización por la calle Pelayo y la plaza Cataluña.
El tribunal, en cambio, cree que no ha quedado acreditado que los condenados "actuaran con la finalidad de perturbar el normal desarrollo de la convivencia, y el normal funcionamiento de las instituciones y de los servicios públicos", por lo que han quedado absueltos de un delito de desórdenes.