El Servicio municipal de Convivencia y Turismo del Ayuntamiento ha resuelto 238 conflictos vecinales con pisos turísticos desde el pasado mes de enero. Tal y como ha explicado el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, el objetivo de esta asistencia es el de evitar "conflictivizar" las relaciones entre vecinos y propietarios de pisos turísticos, ahorrando así que se presenten denuncias y que se tenga que llegar a la inspección.
RUIDO
La mayoría de problemas de vecinos con pisos turísticos tienen el ruido como punto de partida. Por esta razón, entre las soluciones, se encuentra la instalación de sonómetros, la contratación de un agente nocturno que acuda si el ruido no cesa, la colocación de alfombras y moquetas para conseguir una reducción del ruido, no utilizar zapatos en el piso, ofrecer el teléfono del gestor del piso turístico a los vecinos y restringir el horario de uso de las terrazas.
Entre las quejas señaladas, también se encuentran algunas por daños en zonas comunes, incidentes causados por el alcohol y las drogas, suciedad y falta de respuesta del gestor del piso turístico.
372 ACTUACIONES TOTALES
A lo largo de los siete meses en los que el servicio se encuentra en marcha, se ha intervenido en un total de 372 actuaciones. Además de las 238 resueltas, 45 se han cerrado sin acuerdo o se han derivado a otros servicios, y 89 se encuentran abiertas o en gestión actualmente.
En el 70% de las intervenciones, las quejas llegan a través de la Guardia Urbana, pero se resuelven prioritariamente aquellos casos que llegan a través de contacto telefónico y mediante correo electrónico.
CIERRE DE PISOS ILEGALES
Collboni ha explicado que el servicio de mediación está destinado a aquellos pisos turísticos que son legales, mientras que el Ayuntamiento cierra los ilegales. Desde el año 2016, se han clausurado un total de 5.429 viviendas de esta tipología y se han impuesto 6.500 sanciones.