Más alumnos sufren trastornos alimentarios que acoso escolar
Uno de cada cinco alumnos ha sido víctima del bullying o ciberbullying en algún momento de su etapa escolar
4 septiembre, 2019 12:21Noticias relacionadas
B-resol, la aplicación a partir de la cual alumnos de 50 centros de secundaria, bachillerato y ciclo formativo pueden denunciar casos de bullying o ciberbullying, ha presentado este miércoles los datos de su primer barómetro, realizado el pasado junio a partir de una muestra de más de 2.000 alumnos de 15 centros de Catalunya y uno de Andorra. Los resultados demuestran que las aulas aún están lejos de ser un espacio libre de agravios: un 4,8% de los estudiantes cree haber sufrido acoso escolar y un 1,3% cree haber sido víctima del ciberacoso en el último año. Además, un 16,9 y un 2,4% reconocen haber padecido bullying y ciberbullying en algún momento de su etapa escolar. Eso quiere decir que uno de cada cinco alumnos ha tenido que convivir con esta lacra en alguna ocasión.
TRASTORNOS DE CONDUCTA ALIMENTARIA
Sin embargo, el dato que más ha soprendido al equipo de B-resol es que un 6,6% de los alumnos ha padecido trastornos de conducta alimentaria (TCA). Un dato que revela que son más los alumnos que han convivido con trastornos, como la bulimia o la anorexia, que los que han vivido bajo burlas, insultos o críticas. "Puede ser que el momento que estamos viviendo, la exposición que nuestros hijos tienen en las redes sociales y el postureo que hay en Instagram, tenga algo que ver", recuerda Josep Fígols, cofundador y CEO de BCN RESOL, la startup que está detrás de esta app.
Otra información alarmante es el desconocimiento que hay en torno a los TCA. Mientras un 97,2% de los alumnos encuestados tiene constancia de qué es el bullying y un 89% sabe qué es el ciberbullying, solo un 60,7% comprende de qué se tratan los TCA. Estos datos han llevado a Fígols a recordar que es necesario "mejorar", desde el ámbito pedagógico, la prevención e información que se ofrece en las aulas de los TCA. “¿Los centros educativos están lo suficientemente formados para formar y asesorar a los alumnos sobre este tema?”, se pregunta el cofundador y añade: “Eso nos hizo decir: ¡Houston, Houston! Aquí hay un problema a resolver… Hay mucho trabajo por hacer”.
EN BUENA DIRECCIÓN
La aplicación persigue la meta de que los alumnos denuncien ante sus profesores, psicólogos u otras autoridades de confianza aquellos casos de acoso que presencian a su alrededor. Es por eso que B-resol también preguntó a los estudiantes si habían presenciado situaciones de bullying o ciberbullying en el último año. Es en estos casos cuando las cifras se disparan: un 29,2 y un 3,8%, respectivamente, observó como había compañeros discriminados en el aula, el recreo, los pasillos o el mundo digital.
A pesar de que estos resultados demuestran que el acoso aún está demasiado arraigado en el día a día de los centros educativos, Fígols y María Teixidor, confundadora y asesora estratégica de BCN RESOL, aseguran que herrmientas como B-resol son mucho más beneficiosas de lo que aparentan a simple vista. Después de analizar los resultados de cinco centros que cuentan con la app, se percataron de que la media de alumnos que había sufrido bullying descendía a un 3,3%.
Como recalca Teixidor, esta bajada en parte muestra que la presencia de la app ha llenado el ambiente de las aulas de confianza: "Solo con saber que estamos allí, los alumnos sienten mucha seguridad". Fígols, por su parte, aplaude el descenso de los casos de bullying en estos centros, pero en ningún momento lo considera una victoria. Solo hay una cifra realmenta positiva. "Un buen resultado en este ámbito es un cero", sentencia.