La Guardia Urbana multa, arranca y requisa los patinetes de alquiler mal estacionados en Barcelona, especialmente aquellos aparcados en espacios destinados a otros usos, como los enclaves para bicicletas. Esta semana, la policía local ha intensificado los dispositivos contra los vehículos de movilidad personal de uso compartido que circulan y hacen un uso intensivo del espacio público sin licencia, tal y como prevé la Ordenanza de uso de las vías y espacios públicos.
NUEVA REGULACIÓN EN MARCHA
El Ayuntamiento trabaja para la elaboración de una regulación para el uso de los vehículos de movilidad personal de alquiler. La redacción de la nueva normativa se está llevando a cabo con las empresas operadoras. Este mes de septiembre el consistorio presentará un documento de trabajo para sacar la primera propuesta de regulación. Fuentes municipales destacan la buena predisposición de la mayoría de las empresas.
Un guardia urbano deposita una multa en un patinete / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
Los agentes también hacen cumplir las normas de circulación que deben cumplir los conductores de estos vehículos. La Ordenanza de circulación de peatones y vehículos es muy clara y subraya que los conductores deben llevar casco y los patinetes tienen que estar registrados y disponer de un seguro. También tienen que cumplir con las normas de circulación correspondientes a cada tipo de vehículo y circular por los espacios habilitados. Los patinetes eléctricos pueden circular por los carriles bici, tanto los que se encuentran en acera y calzada, en zonas 30 y en parques a un máximo de 10 kilómetros por hora, la misma velocidad a la que tienen que ir si el carril bici está en una acera.
El dispositivo iniciado no es nuevo. El pasado 2 de julio, Metrópoli Abierta ya explicó que los agentes de la Guardia Urbana sancionaban a los vehículos de movilidad personal de alquiler que estaban mal estacionados en la vía pública. Tras imponer una multa, los agentes activan el servicio de la grúa municipal para que sean arrancados y llevados al depósito municipal. Para recuperarlos, la empresa debe pagar la sanción y el importe establecido por la custodia, como cualquier particular con su coche, afirmó entonces un policía.
MÁS DE 1.000 SANCIONES
Según los datos facilitados en julio, en 2018 el Ayuntamiento impuso 1.000 multas a Vehículos de Movilidad Personal (VMP) de explotación económica. Las sanciones son a usuarios o empresas de patinetes eléctricos, segways y bicicletas de alquiler, entre otro tipo de vehículos. Las denuncias, con importes que pueden oscilar entre 100 y 500 euros según la gravedad de las infracciones, ascendieron el año pasado a 1.021.