Via Laietana, una de las calles con más tráfico de Barcelona, tendrá luces de Navidad este año. Será la segunda vez que la popular vía es iluminada para las fiestas de Navidad. Via Laietana se iluminó por primera vez en 2014, bajo el mandato del alcalde Xavier Trias, pero la iniciativa no tuvo continuidad y la calle ha permanecido a oscuras todos estos años.
Según la licitación del contrato que ha colgado el Ayuntamiento de Barcelona, la propuesta prevé la instalación de luces en la totalidad de Via Laietana, entre la plaza de Urquinaona y el paseo de Colom. La iniciativa se licita por un valor de 36.300 euros (IVA incluido) y las empresas que quieran optar pueden presentar una oferta hasta el próximo 25 de septiembre.
La noticia la ha difundido también a través de Twitter la regidora de Comercio, Mercados, Régimen Interior y Hacieda, la socialista Monserrat Ballarín. "Empezamos con las novedades para la próxima campaña de Navidad. Via Laietana será una de las calles de la ciudad que se iluminará. Que el corazón de Barcelona no deje nunca de brillar", ha escrito Ballarín.
ACTIVIDADES EN LA CALLE
Según el informe de necesidad que acompaña a la licitación, el Ayuntamiento argumenta que Via Laietana es "una de las calles emblemáticas tanto del distrito como de la ciudad", pero al tratarse de "una vía rápida", el "tráfico rodado dificulta la convivencia y afecta al vecindario, los peatones y al tejido comercial". La intención del Ayuntamiento es impulsar actividades en la calle durante la campaña de Navidad, lo que obligará a cortar la circulación, aunque en la información publicada no se concreta cómo.
El contrato municipal que se licita incluye el alquiler del servicio, la instalación, el mantenimiento y el desmontaje de la iluminación ornalmental. El compromiso se prolongará desde el momento de la firma hasta el 15 de enero, cuando deberán estar retiradas las luces. En total se pondrán 43 puntos de luz, uno cada 30 metros.
PENDIENTE DE UNA REFORMA INTEGRAL
Via Laietana llevan años pendiente de una reforma integral. Se trata de uno de aquellos proyectos que se arrastran de un mandato tras otro sin que nunca llegue a ejecutarse. Antes de las elecciones, el Ayuntamiento anunció la intención de acometer las obras a finales de 2020, pero habrá que ver si finalmente es así. El pasado mandato se acabó un proceso participativo que ha puesto sobre la mesa dos propuestas. Ambas coinciden en que las aceras se ensancharán y se reducirá el tráfico.