Echa el cierre un emblemático comercio de Barcelona. La Granja Vendrell, situada en el número 59 de la calle de Girona, baja la persiana después de 98 años abierta el público. El propietario del negocio, Demetri Vendrell, ha anunciado que el establecimiento cerrará en menos de un mes porque él se jubila y no ha encontrado a quién traspasarlo.
El próximo 30 de septiembre, la tienda conocida por la nata montada y la crema catalana casera cerrará sus puertas después de prácticamente cien años. Han sido tres las generaciones de la familia Vendrell que han endulzado la calle barcelonesa desde la Granja Vendrell y que ahora no encuentran a una persona para que les tome el relevo.
100 AÑOS DE HISTORIA
El abuelo de Demetri, que se llamaba igual que él, aprendió sobre repostería en la Granja J. Viader, que en 1921 ya era un negocio referencial en la ciudad. Por aquel entonces la granja repartía a domicilio y era a menudo el establecimiento de celebraciones en el barrio de la capital catalana.
Después de prácticamente cien años, Demetri tiene a cuatro personas interesadas en continuar con la vida de la granja, pero, por contra, la normativa municipal es más estricta de lo que parece. El consistorio tiene previsto que la calle de Girona sea peatonal y, por este motivo, rige una suspensión en la concesión de nuevas licencias.
EXIGENCIA
Finalmente, el propietario del comercio asegura que la normativa impide que se puedan vender y consumir bebidas alcohólicas en el interior del local y esto frena el interés de algunos particulares a la hora de adquirir la granja. “Me sabría muy mal que el negocio no pudiera continuar”, declara Demetri.