El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha asegurado este martes en la misa de La Mercè que en la sociedad actual "solamente se acepta lo que gusta y se rechaza todo lo que contraría", criticando que solo se busque el "placer", lo que considera que da como resultado personas inmaduras, irritadas e irritables.

"El ambiente en el que vivimos nos empuja a desear y a esperar que se cumpla irremediablemente todo lo prometido, y si no es así, somos impacientes y cambiamos de empresa, de partido político, de familia...", ha afirmado durante su homilía en la capital catalana.

POLÍTICOS, CIVILES Y MILITARES

Durante su sermón, Omella ha emplazado a los responsables políticos, civiles y militares a educar a las generaciones futuras para "ayudar a sacar, a forjar esos valores que ya llevan y enseñar a ponerlos al servicio de los demás".

De la misma manera, ha pedido que se ayude y se apoye a los más necesitados: "Cerca de nosotros hay gente mayor sola, jóvenes desorientados, familias rotas, enfermos; aquellos que trabajan para construir puentes e comunión y fraternidad se sienten solos e incomprendidos".

Finalmente, Omella ha demandado que Santa María sirva de consuelo y guía para que "Barcelona continúe siendo una ciudad bella y habitable; no solo por su atractivo histórico, arquitectónico, cultural, gastronómico y económico, sino también por su sensibilidad humana, fraterna, solidaria, y respetuosa con las creencias religiosas".

REPRESENTACIÓN POLÍTICA

Entre los representantes políticos presentes, han asistido el alcalde accidental, Jaume Collboni; el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle; el de Cultura, Joan Subirats; el líder de ERC en la capital catalana, Ernest Margall; la líder de Cs, Luz Guilarte, y el del PP, Josep Bou. También han estado presentes los concejales de Cs Paco Sierra, Marilén Barceló y Celestino Corbacho; Óscar Ramírez, del PP; y Eva Parera, de BCN pel Canvi.

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