Entre turistas, estudiantes universitarios y otros curiosos. Así se ha desarrollado este viernes la manifestación en favor del cumplimiento de la ley que indica que, como mínimo, Barcelona debería contar con un 5% de taxis adaptados en sus calles, mientras que a efectos prácticos el porcentaje es inferior al 1%: tan sólo hay 91 vehículos para más de 130.000 personas con movilidad reducida.
IGNORANCIA DEL AYUNTAMIENTO
Un centenar de personas entre las que se encontraban discapacitados, taxistas y sindicatos, entre otros, se han concentrado en la plaza de la Universitat para exigir responsabilidades al Área Metropolitana, la Generalitat y, sobre todo, al Ayuntamiento.
La Fundación Digrup, con Guillermo Egido como presidente y fundador, fue la que denunció al consistorio por un incumplimiento de la Ley de Accesibilidad tras la reiterada ignorancia que ha mostrado en cuanto al cumplimiento de la ratio mínima de taxis, así como con la adaptación de la totalidad en el transporte público. Por ello, promovieron la movilización de este viernes, que ha sido secundada por diversos colectivos de discapacitados, así como por representación del sector del taxi, como el Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC), Taxi Companys, Élite Taxi y la sección del taxi de la CNT en Barcelona.
'QUEREMOS VIVIR EN PAZ'
Las decenas de personas discapacitadas que se han dado cita en la capital catalana han exigido "soluciones inmediatas" para poder "vivir en paz". Después de que Egido haya leído un manifiesto instando a las administraciones implicadas a resolver el problema, en el que ha exigido al Ayuntamiento que deje de "hacer planes sin cumplir la ley", los allí concentrados han ocupado el tramo de calzada que conecta la Gran Via de les Corts Catalanes y la Ronda de la Universitat para escenificar su protesta.
Un manifestante exige poder moverse con libertad / RP
Finalizado el acto, Egido ha asegurado que esto "no es una cuestión de un día", por lo que ha afirmado que esta protesta tan solo ha sido el inicio de otras manifestaciones futuras más multitudinarias que se sucederán "hasta que las administraciones den respuesta al problema".
Además del taxi, los barceloneses con movilidad reducida también exigen la total adaptación de la red de metro, que cuenta con estaciones en las líneas 1, 3, 4 y 5 sin ser accesibles para discapacitados, así como el correcto funcionamiento de la totalidad de las rampas en los autobuses de TMB.