Los pequeños comerciantes de la zona situados en los alrededores de la Plaza Universitat se muestran preocupados por las consecuencias económicas de las protestas contra la sentencia del procés si esta situación sigue como hasta la fecha. Temen que las manifestaciones se enquisten y puedan afectar a la campaña de Navidad, uno de las fechas más importantes para el comercio a nivel de facturación. Nuria Paricio, Directora General de Barcelona Oberta, alerta que los comercios de la zona han sufrido pérdidas "entre el 30 y el 40% en el último mes". Y hace hincapié en que "la campaña de navidad es clave" para estos negocios. 

Esta mañana, la misma organización ha cargado contra el gobierno municipal a través de un comunicado. En él, insta al Ayuntamiento a que restituya inmediatamente "el orden público” en la plaza Universitat, así como en los cortes de tráfico de la avenida Gran Via, Ronda Sant Antoni y calle Pelai. Paricio, preguntada por Metrópoli Abierta, indica que han hablado con todos los concejales pero que "ninguno de ellos" les ha dado una solución. Y, visiblemente molesta con la inacción del Ejecutivo local, afirma que "antes de las elecciones había motivos para pensar en razones políticas. Ahora ya no".

VISIONES PESIMISTAS

Si uno hace el ejercicio de pasear por la zona que va entre Ronda Sant Antoni, Plaza Universitat y Calle Pelai, y pregunta entre los responsables y trabajadores de los pequeños negocios existentes, ve que hay muchos matices en las distintas opiniones sobre la relación entre las movilizaciones en el centro y su facturación. Y, especialmente, cuando la campaña de navidad aparece en la conversación.  

Wendy Marte, responsable de la tienda de ropa Florencia, en Calle Pelai, reconoce que las ventas han bajado mucho en el último mes. Y apunta a un dato preocupante: los turistas extranjeros "tienen miedo y no pasan por esta zona de la calle”. Hay un temor de que esta situación continúe. “Existe cierto murmullo entre los comerciantes y preocupación porque esto no mejore en un futuro a corto plazo”, haciendo referencia a la inminente campaña de navidad.

Rosa, responsable de la tienda de Blau Perfumeries en Ronda Sant Antoni, muestra su enojo por los cortes de calle: "Cada dos por tres tenemos uno. Es un sarao". Y añade que esto les ha afectado mucho económicamente en el último mes. "Durante el día a día no se ve un movimiento de gente como lo que se ve normalmente. Nuestras ventas han caído". Sin embargo, a un mes vista, Rosa es optimista: “Pensamos en ahora y no en navidad. Entendemos que, por entonces, ya se habrá solucionado este tema”.

OTRAS MÁS COMEDIDAS

Hay voces discrepantes sobre la afectación de las protestas a los negocios. Este es el caso de Elena Luzón, dependienta en Happy Socks, un negocio de venta de calcetines en la zona de Pelai. Ella insiste que en su tienda "pasa menos gente desde el último mes", pero remarca que a ellos no les afecta.

Luzón insiste en que a veces tienen más ventas y otras menos pero que la de Pelai es una calle "más de gente local". Y añade que por la mañana casi no suele venir gente, pero por la tarde, que sí normalmente venden más calcetines, han tenido menos facturación desde el inicio de las protestas. Finalmente, cuestionada acerca de la temida campaña de navidad, recalca que entre los trabajadores y los responsables de la tienda no han hablado en un sentido negativo sobre la misma.

PROBLEMAS MULTIFACTORIALES EN NAVIDAD

Xavi, que trabaja como dependiente en la tienda de juguetes de Lego y Scalextric Palau de la Ronda de Sant Antoni, defiende que el hecho de cada día haya noticias de que haya una acampada en la plaza de al lado de su negocio, existe gente que pueda pensar que haya follón todo el rato. Sobre esta cuestión, afirma que, si hay problemas, solo es durante la noche, cuando yo ya he cerrado". Al mismo tiempo, el dependiente admite que las ventas han sufrido un descenso en los últimos 30 días.

Cuando sale en la conversación la campaña de navidad, Xavi apunta un hecho al que otros colegas comerciantes no nos habían comentado: el auge del e-commerce. "En navidad, cada año vamos a peor. Que haya disturbios una noche tiene el mismo efecto que un día de lluvia. Me preocupa más el auge de las compras online", insiste el trabajador de este céntrico negocio.

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