Otra muestra de lo relegado que puede llegar a estar el castellano en Cataluña. El gobierno municipal de Ada Colau ha excluido esta lengua de las oposiciones más importantes que convoca el consistorio en cuatro décadas. El Ayuntamiento de Barcelona ha apartado por completo el castellano de los exámenes de la convocatoria pública de empleo. Con 1.340 plazas, se trata de la mayor convocatoria de los últimos 40 años. Pero aun así, se está haciendo solo en catalán. Y eso a avivado las quejas entre algunos candidatos, que han expresado su indignación a Crónica Global.

El Gobierno bipartito de Barcelona en Comú (BComú) y PSC se justifica amparándose en el requisito lingüístico de dominar la lengua catalana para excluir por completo el castellano del proceso de selección. Un portavoz ha recordado que "según el reglamento aprobado en 2010, los y las aspirantes deben conocer el catalán por cuanto se les pide conocimiento y certificación de esta lengua y los exámenes se reparten en catalán". Esta fuente también ha matizado que "en aquellas pruebas en las que se debe hacer un desarrollo textual, se puede hacer indistintamente en catalán o castellano".

INDIGNACIÓN DE LOS CANDIDATOS

Algunos candidatos han compartido con Crónica Global la discrepancia que les genera que los materiales no se repartan en los dos lenguas de Cataluña. "Han vetado los exámenes en lengua castellana pese a que algunos aspirantes los habían pedido explícitamente. Hay mucho malestar en los grupos de Whatsapp y similares por este tema, habida cuenta de las restricciones en otras administraciones –como la Generalitat de Cataluña–. Es indignante", han explicado al mismo rotativo.

Las pruebas específicas para las categorías de auxiliar administrativo y subalterna empezaron en julio. Otros exámenes se celebraron en octubre, mientras que el plazo para presentarse a un puesto de inspector de la Guardia Urbana, por ejemplo, terminó recientemente. En otros casos, como el de los aspirantes a agentes del cuerpo municipal de seguridad, los 233 seleccionados ya han entrado en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC), la llamada Escuela de Policía.

POLÍTICAS DE JORDI PUJOL

Las críticas también han llegado al sindicato ASI, que ha lamentado que el Gobierno municipal "continúe con las prácticas de otros Gobiernos municipales anteriores que demostraron escaso respeto por la convivencia de lenguas". También ha lamentado que el bipartito que gobierna Barcelona "entronque sus políticas con una determinada idea de excluir la lengua castellana que acuñaron los Gobiernos autonómicos de Jordi Pujol en Cataluña".

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