Las pelotas hinchables de playa podrían ser protagonistas en el Clásico previsto para las 20 horas de este miércoles. El Tsunami Democràtic busca una lluvia de de balones negros sobre el verde durante el disputado encuentro, una acción que podría causar estragos en el transcurso del enfrentamiento.
En la misma línea, el colectivo independentista pretende lanzar otros esféricos de espuma gigantes, simulando el proyectil de foam utilizado por los Mossos d'Esquadra, según ha adelantado La Vanguardia.
DETENER EL PARTIDO
La iniciativa de Tsunami podría provocar el paro momentáneo del choque entre dos equipos que, igualados a 35 puntos, se juegan esta noche el liderato de la liga en el Camp Nou.
Pese a ello, la afectación de esta medida no iría más allá en cuanto al posible perjuicio en el partido, pero sí podría materializarse en una sanción económica al FC Barcelona.
CONTROLES EXHAUSTIVOS
Entre los supuestos en los que podrían encontrarse los miembros del colectivo independentista, cabe la posibilidad que la seguridad privada contratada para el evento no permita el acceso al estadio con este material.
Hasta 1.000 agentes de los Mossos d'Esquadra y otros 2.000 de seguridad privada serán responsables de la seguridad en el Clásico, por lo que realizarán controles exhaustivos revisando todas las bolsas y mochilas que porten los aficionados e impidiendo la entrada de maletas y otros utensilios de grandes medidas.
BUCH, 'PASA LA PELOTA'
Por su parte, el conseller de Interior, Miquel Buch, ha asegurado este miércoles en una entrevista a Catalunya Radio que no ve "ningún peligro" en llevar pelotas hinchables al Camp Nou.
En la misma línea, ha explicado que no le corresponde a él "qué material se puede entrar y cuál no", desentendiéndose del riesgo de introducir determinados elementos al recinto.