Los Mossos d'Esquadra avisan a los barceloneses y al resto de los catalanes: vigilarán las carreteras este fin de semana para que la gente no escape a sus segundas residencias. La policía catalana quiere evitar que se repitan las imágenes del pasado fin de semana, cuando mucha gente cogió el coche para ir a pasar el fin de semana a su vivienda de descanso. El viernes fue el primer día de confinamiento, y el éxodo cogió desprevenidas a las autoridades. 

No obstante, esta semana se han intensificado los controles para evitar desplazamientos superfluos. Los Mossos han identificado en los últimos días a 6.839 personas, han denunciado a 1.345 y han detenido a 16 por desobedecer las restricciones del estado de alarma por el coronavirus.

CASI SIETE MIL IDENTIFICADOS

A partir de mañana aumentarán los controles. Así lo ha anunciado el conseller de Interior, Miquel Buch, en una rueda de prensa telemática en la que ha insistido en la importancia de que la gente se quede confinada en su casa para evitar la propagación del coronavirus.

Desde que los Mossos activaron la semana pasada el dispositivo ORIS, para controlar que se cumplen con las restricciones impuestas en el marco de la alarma sanitaria, han identificado a 4.549 vehículos y 6.839 personas, de las que 1.345 han sido denunciadas.

Además, la policía autonómica ha detenido a 16 personas por resistencia o desobediencia a la autoridad en el marco de sus controles sobre el cumplimiento del estado de alarma.

EVITARÁN ESTAMPIDA DEL PASADO VIERNES

En el primer fin de semana entero desde que se decretó el estado de alarma, Buch ha lanzado una advertencia a la ciudadanía y ha remarcado que los Mossos se desplegarán este viernes por toda Cataluña en dispositivos estáticos de control para garantizar que ningún residente en Barcelona o en su área metropolitana se dirige a pasar el confinamiento a su segunda residencia.

Según Buch, el cuerpo de policía autonómico tiene como misión garantizar que el confinamiento sea "real", para evitar así la propagación del coronavirus.

CONTENER EL VIRUS

El viernes y sábado de la semana pasada, varias familias abandonaron el área de Barcelona para pasar el fin de semana en sus segundas residencias, cuando las administraciones ya habían pedido a los ciudadanos que se quedaran en casa pese a no estar vigente el estado de alarma.

"El objetivo es que no se propague la enfermedad", ha afirmado Buch. Y si alguien no lo hace, los Mossos, las policías locales y las guardias urbanas velarán para que rectifique y, "si alguien lo incumple, será sancionado como es debido", ha recordado el conseller de Interior.

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