Oriol Mitjà pide controles de temperatura en el transporte público
El investigador y otros expertos analizan en un informe el acceso a metro, bus y tren tras la salida de la reclusión
28 abril, 2020 00:00Noticias relacionadas
El investigador y científico Oriol Mitjà quiere controles de temperatura en el transporte público como un plan para detectar casos de Covid-19 y de protección individual. La propuesta figura en el informe Eines i estrategies pel desconfinament pel brot de Coronavirus de Catalunya (páginas 38 a 40) que un grupo de expertos ha realizado para la Generalitat. Junto a Mitjà figura en el documento una larga lista de científicos, entre ellos Alex Arenas, de la Universitat Rovira i Virgili.
La iniciativa de Mitjà y el resto de expertos plantea la toma de temperatura en "los principales nudos de comunicación", como accesos de estaciones y paradas de autobuses, de modo preventivo, "con el objetivo de detectar a encontrar a personas con fiebre / sintomatología antes de que entren en el sistema", dice el informe. El texto también subraya que es necesario "evitar el uso del transporte público por parte de aquellas personas que tengan síntomas sospechosos" de ser Covid-19.
GELES EN LOS INICIOS Y FINALES DE TRAYECTO
El documento también pone sobre la mesa valorar como un "criterio de acceso a trenes y autobuses" la acreditación de inmunidad si ésta se acaba utilizando. Se trataría de una especie de carné que autentificaría a todas las personas que han pasado el coronavirus, pero que difícilmente tendrá salida. Y medidas de carácter personal, como el uso de mascarillas, mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros y usar "geles hidroalcohólicos en el inicio y final de los trayectos".
Para el investigador del Hospital Trias i Pujol de Badalona, el transporte público "representa una vía muy importante de la transmisión de la infección". Los principales factores son el número de contactos que se establecen durante el viaje. El informe recuerda que, en el ámbito de la Autoritat del Transport Metropoltà (ATM), los 36 municipios del Área Metropolitana de Barcelona, cada día se realizan 3,4 millones de desplazamientos en transporte público, con ocupaciones en ciertos trayectos y en hora punta de "seis personas por metro cuadrado".
REGULAR LOS ACCESOS A LAS ESTACIONES
Según el informe, en la fase de post-reclusión, cada vez habrá más colectivos activos, "las necesidades de desplazamientos aumentarán" y las medidas aplicadas hasta ahora de distanciamiento físico no serán suficientes. En este sentido, Mitjà plantea regular los accesos a las estaciones y paradas, reforzar la oferta de transporte público en función de los cambios de demanda, recomendar hacer uso de otros transportes como bicicleta o patinete, fomentar tarifas del transporte público "fuera de la hora punta" y contratar a personal extra para llevar a cabo, por ejemplo, los controles de regulación de pasajeros.
Mitjà y los otros investigadores que han elaborado el informe destacan, además, la necesidad de aumentar las labores de limpieza y desinfección diarias en el transporte público, seguir con las campañas de concienciación ciudadana, aplicar un plan de prevención específico a los trabajadores de las empresas de transporte y evitar la venta manual de billetes y cerrar los accesos al bus por la puerta delantera, algo que Transports Metropolitans de Barcelona ya hace.
¿USO MASIVO DEL COCHE?
Finalmente, el texto alerta que los "posibles rebrotes" y el miedo a la enfermedad pueden provocar de manera temporal u estructural cambios en el comportamiento de las personas que "den lugar a patrones movilidad distintos a los actuales". Uno de los temores de las administraciones es que, de forma mayoritaria, los barceloneses hagan uso del coche privado, de ahí que el Ayuntamiento ya haya iniciado una campaña para desincentivar su uso con la reducción del espacio en la ciudad a los vehículos motorizados.