El comité de Nissan en Barcelona pedirá al servicio estatal de empleo (SEPE) que rechace la inclusión en el ERTE de fuerza mayor de 1.000 empleados que se reincorporaron la semana pasada, pero que no pudieron seguir trabajando al quedarse sin piezas debido a la huelga indefinida.
La compañía ha confirmado que ese millar de trabajadores han vuelto a considerarse este lunes afectados por el expediente de regulación temporal, lo que los sindicatos consideran un paso realizado sin existir base legal.
DEMANDA
Estos empleados habían salido del ERTE el pasado lunes para retomar la actividad en la planta de Zona Franca, pero tan solo dos días después ésta se paralizó por la falta de piezas que llegaban desde la fábrica de chapado de Montcada i Reixac, cuya producción se encontraba muy afectada por la huelga indefinida.
Los sindicatos han explicado que esta nueva inclusión en el ERTE no está prevista en el marco legal, por lo que han anunciado que pedirán al SEPE que lo rechace.
Además, se está preparando una demanda contra la automovilística nipona por vulneración del derecho a huelga, que se podría presentar este martes.
HUELGA INDEFINIDA
La huelga indefinida de Nissan en Barcelona, que este lunes cumple ocho días, es un intento de presionar a la multinacional para que aclare qué planes de futuro tiene para sus centros en Cataluña, en especial para la planta de Zona Franca.
Los sindicatos apuntan al próximo 28 de mayo, cuando la compañía presentará en Japón sus resultados, ya que espera que esa cita sirva para aclarar el futuro de la planta catalana, que desde hace tiempo trabaja a niveles de actividad muy bajos.