Se acerca el verano y los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona temen volver a los módulos de la Unidad Temporal de Playas. El calor o los bañistas no es lo que les preocupa, sino las condiciones en las que se ven obligados a trabajar durante la época estival.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha interpuesto una segunda denuncia ante la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Barcelona por las condiciones "deplorables" en las que han de trabajar los agentes. Esta denuncia ya fue trasladada al teniente de alcalde en Prevención y Seguridad, Albert Batlle, de quien lamentan su "inacción".
FACTORES DE RIESGO EN LOS MÓDULOS POLICIALES
El sindicato señala en un escrito, fechado este miércoles y al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, que desde 2017 se han detectado factores de riesgo en los módulos policiales, instalados en la playa de la Barceloneta y destinados al servicio de la unidad temporal de playas de la Guardia Urbana de Barcelona.
Eugenio Zambrano, como representante sindical y portavoz de los trabajadores del cuerpo policial, expone que las condiciones de higiene y seguridad no son las correctas para que los efectivos puedan llevar a cabo sus funciones.
El pasado 3 de marzo el sindicato interpuso la primera denuncia ante la inspección. En dicho escrito se especificaban las deficiencias en las instalaciones y se criticaba la pasividad del consistorio frente a los reclamos que los agentes habían llevado a cabo durante todos esos años.
Los agentes destinados a las unidades de playas advirtieron hace dos meses que, "en caso de no subsanarse los riesgos, reclamarían la suspensión o cierre del centro de trabajo". Esta petición ha sido formalizada esta misma mañana, ante la inminente puesta en marcha de la unidad de playas.