El mando de los Mossos d'Esquadra, el inspector Jordi Arasa, condenado por dos delitos de lesiones, cambiará de destino pero, por ahora, seguirá en el cuerpo. Arasa ha sido sentenciado por la Audiencia de Barcelona a dos años y cuatro meses de cárcel por agredir a manifestantes sin justificación durante el desalojo del 15M, en plaza de Catalunya, en mayo de 2011, hace algo más de nueve años.
En una entrevista en TV3, el comisario jefe de la policía autonómica, Eduard Sallent, ha explicado que ha hablado con Arasa y que, hasta que la sentencia sea firme, el policía trabajará en otra unidad "en funciones alejadas del orden público".
La sentencia de la Audiencia de Barcelona, que se puede recurrir, también condena al inspector a la suspensión de empleo y sueldo por dos años y cuatro meses y.a indemnizar con 1.560 euros a las personas agredidas.
INSPECTOR DESDE MARZO
Actualmente, Arasa es el máximo responsable del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO). Cuando tuvieron lugar los hechos por los que ha sido condenado, el mosso era subinspector. El pasado mes de marzo, cuando el juicio había quedado visto para sentencia, fue ascendido a inspector.
Según Sallent, la sentencia contra Arasa "es una sentencia muy severa" que deja al inspector en una situación muy complicada desde el punto de vista procesal. Desde el cuerpo se entiende que es necesario cambiarlo de destino.