Càritas Barcelona ha doblado el número de hogares y personas atendidas en los servicios de primera respuesta durante los meses de abril y mayo por la pandemia del coronavirus respecto al año pasado, de las que la mitad se ha acercado por primera vez a la entidad o vuelve tras un periodo de no necesitarlo.
En rueda de prensa telemática de la presentación de la Memoria 2019, el director de Càritas Barcelona, Salvador Busquets, ha remarcado este viernes que el hecho de que la mitad de los atendidos sea por primera vez o regresa evidencia la "debilidad" del sistema de protección cuando llega una crisis.
AYUDAS A LA ALIMENTACIÓN
Los hogares y personas atendidas en los servicios de primera respuesta en abril y mayo de este 2020 han sido 5.056 hogares y 10.710 personas, mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron 2.369 hogares y 4.660 personas, en las que el perfil se ha ampliado y fragmentado.
Míriam Feu, el cardenal Juan José Omella y el dtor.Càritas Barcelona Salvador Busquets
La jefa de Análisis Social e Incidencia de Càritas Barcelona, Míriam Feu, ha explicado que se han triplicado las ayudas económicas para alimentación, pasando de 93.000 a 311.000 euros, y se han casi doblado las destinadas a vivienda, de 254.000 a 446.000, detectando un aumento del realquiler de habitaciones.
PREOCUPACIÓN
Feu ha advertido de que se llega a esta situación procedentes de una "crisis no resuelta", ya que Càritas Barcelona atendió en 2019 a 16.636 hogares, donde viven 32.729 personas, con un crecimiento ya respecto al año anterior.
El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha tenido un recuerdo para las víctimas de la pandemia, ha mostrado su "preocupación" por el futuro ante la crisis, y ha considerado que la solución pasa por el trabajo conjunto y unidos entre administraciones, entidades y sociedad civil.
Càritas Barcelona ha avanzado los primeros resultados del impacto de la crisis a familias atendidas por la Covid-19, que ha revelado que uno de cada cuatro hogares no tiene ingresos, cuando antes del coronavirus era de casi una de cada diez, un 41% ha reducido el gasto en alimentación y un 24% ha dejado de comprar los medicamentos que necesita.