El Ayuntamiento de Barcelona ha recibido más e 2.500 peticiones para ampliar o abrir terrazas nuevas en la ciudad. La cifra es algo superior a la que avanzó en exclusiva hace menos de una semana Metrópoli Abierta. Por aquel entonces eran 2.400.
La apertura de nuevas terrazas, principalmente en calzada, ocupando espacio que ahora es para el coche, es fruto de un acuerdo entre el consistorio y el Gremi de Restauració para intentar paliar la pérdida de ingresos de este sector durante la pandemia.
70 TRABAJADORES
El elevado número de locales que quiere abrir o ampliar la terraza ha demorado considerablemente los permisos. De hecho, Metrópoli Abierta no tiene constancia de que el Ayuntamiento haya autorizado ya ninguna instalación.
En un principio, la intención municipal era otorgar los permisos en unos 15 días, pero éstos se están retrasando por encima de los 30 días. Según la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, unos 70 trabajadores municipales lidian con la tramitación.
TERRAZAS ILEGALES
A pesar de que las peticiones han colapsado los despachos del Ayuntamiento, decenas de locales no han esperado a tener los permisos municipales y han optado por ampliar la terraza sin autorización, sobre todo en aceras y, en muchas ocasiones, sin guardar las distancias de seguridad. Hasta en carriles bici en construcción se han visto mesas y sillas.