Clientes en una terraza de Barcelona / EUROPA PRESS -DAVID ZORRAKINO

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El pulso de la ciudad

Barcelona debe "evitar el contacto social"

El ministro Salvador Illa dice que las medidas irán enfocadas a limitar la movilidad

17 julio, 2020 10:05

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"Evitar todo lo posible el contacto social". Son palabras de la directora general de Protección Civil, Isabel Ferrer. Con este objetivo, Generalitat y Ayuntamiento están acabando de ultimar las medidas que se anunciarán a lo largo de este viernes para frenar el avance del coronavirus en Barcelona y el área metropolitana. El modelo que se seguirá en Barcelona será el de L'Hospitalet 

Como avanzó Metrópoli Abierta este jueves, las administraciones estudian el cierre de los locales de ocio nocturno y una reducción del aforo en los establecimientos de restauración, hasta de un 50% en el interior de bares y restaurantes, y un aumento de la distancia de seguridad en las terrazas. También es muy posible que se reactive la cita previa para acceder a otros espacios. Según Ferrer, que ha sido entrevistada en TV3, es muy probable que los locales de ocio nocturno tengan que bajar la persiana.

SIN CONFINAMIENTO GENERAL, POR AHORA

Por ahora, tanto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como la consellera de Salut, Alba Vergés, han descartado el confinamiento de Barcelona. Esta medida tampoco se ha tomado, de momento, en L'Hospitalet, donde el Govern sí que pidió a los vecinos de los barrios de La Torrassa, la Florida y Collblanc que salieran lo menos posible de casa, aunque solo era una recomendación.

En términos parecidos se ha expresado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una entrevista en Onda Cero. Illa cree que las medidas irán enfocadas a limitar la movilidad y no conllevaran un confinamiento general. "Hay que actuar y tomar medidas para tener bajo control este brote", ha recalcado Illa, quien ha destacado la importancia de actuar con la máxima coordinación con el mundo municipal.

Las nuevas medidas irán acompañadas de un mayor control policial en las calles. La Guardia Urbana, por ejemplo, ya ha empezado a multar a todas las personas que vayan sin mascarilla y estén obligadas a llevarla. Los agentes, sin embargo, actuarán de forma proporcionada e incluso permitirán que alguien se pueda comprar un cubrebocas antes de sancionar.