"Si cae la restauración, caerá Barcelona". Lo dice el director general del Gremi de Restauració, Roger Pallarols. El sector está muy molesto por la orden de cierre de bares, restaurantes y terrazas a medianoche decretada por la Generalitat para mitigar los efectos de la pandemia.
La restauración está ahora mismo en la UCI, dice Pallarols. Bajo su punto de vista, la desescalada no ha ido lo bien que se esperaba y no ha supuesto la recuperación que muchos empresarios esperaban. Más restricciones o cierres puede suponer "la sentencia de muerte para muchas empresas", subraya Pallarols en declaraciones en Betevé.
MOTOR DE LA ECONOMÍA
Pallarols es de la opinión que la orden de cierre a medianoche puede hacer disuadir a muchas personas de salir a cenar porque en la ciudad hay cultura de salir a comer algo bastante tarde. El director general del Gremi expresa la necesidad de proteger a la restauración, uno de los motores de la economía en Barcelona.
Desde el sector de la restauración se critica la falta de previsión del Govern de la Generalitat en detectar los rebrotes y la falta de recursos en rastreadores y en la realización de pruebas, y se tilda a la administración catalana de "incompetente".
Noticias relacionadas
- El Gremi d'Hotels pide que Barcelona acoja un "turismo de calidad" tras el coronavirus
- Colau rechaza el 35% de peticiones para nuevas terrazas
- Barraquismo en una terraza cerrada del Eixample
- Más de la mitad de los restaurantes de Barcelona despedirán a trabajadores
- Pallarols: "Barcelona perderá más del 30% de bares y restaurantes"