Las discotecas del frente marítimo de la Barceloneta, situadas a poco metros del Hotel Arts, seguirán abiertas. Situadas en terrenos portuarios, es decir de titularidad estatal, el Ministerio de Hacienda ha sacado a subasta 26 lotes de locales comerciales de la zona, pero ha decidido salvar a diversos negocios de ocio nocturno, que podrán continuar abiertos otros cinco años.
Entre los establecimientos se encuentran Shoko y Carpe Diem, con entrada también desde la playa del Somorrostro, y que el gobierno de Ada Colau lleva años intentando cerrar por los múltiples problemas de incivismo que acarrean e, incluso, con tiroteos. Pachá y Bestial, en cambio, si quieren continuar funcionando tendrán que adquirir el local.
JARRO DE AGUA FRÍA AL AYUNTAMIENTO
La decisión del Gobierno estatal es un jarro de agua fría para el Ayuntamiento de Barcelona, que proyecta una transformación del Port Olímpic en un espacio ciudadanos abierto a la economía azul y a los deportes náuticos y ahora tendrá que convivir con estos negocios de ocio nocturno durante al menos un lustro.
El consistorio lleva meses intentando cerrar las discotecas del Port Olímpic -distintas a las del frente marítimo de la Barceloneta-, algo que no se producirá, al menos, hasta otoño por problemas jurídicos y de licencia derivados del confinamiento. El Port Olímpic será de gestión municipal las próximas tres décadas.
EL MCDONALDS DE LA RONDA LITORAL, A SUBASTA
Entre los lotes que el Ministerio de Hacienda ha sacado a subasta figuran el Casino de Barcelona, una gasolinera y el McDonalds situado encima de la ronda Litoral, ha avanzado El Periódico. Algunos de los espacios que salen a subasta están en los bajos del Hotel Arts y en el centro comercial Marina Village.
Además de Shoko y Carpe Diem, también se salvan de la quema los establecimientos Aqua, Icer Bar y Opium, aunque ésta tendrá que ir renovando el contrato año a año porque el espacio se puede ver afectado por la ampliación del CSIC, el Centro Superior de Investigaciones Científicas.