El sindicato de funcionarios CSIF ha pedido este miércoles explicaciones al Ayuntamiento de Barcelona tras la polémica surgida por el contagio de un agente de la Guardia Urbana en la comisaría conjunta de la Urbana y los Mossos d'Esquadra del barrio de la Barceloneta.
La organización ha enviado una carta al jefe de Relaciones Laborales, Prevención y Seguridad del consistorio, Victor Serrano, donde le pregunta si se ha desinfectado la comisaría del paseo Joan de Borbó tras lo sucedido. CSIF pregunta al consistorio si conoce los efectivos que han estado en contacto con el urbano contagiado, si han sido aislados y si se les ha hecho pruebas PCR.
ACUSACIONES DE FEPOL
El sindicato de los mossos, Fepol, también ha pedido explicaciones al gobierno municipal de Ada Colau al que ha acusado de "informar tarde" a sus agentes y ha amagado con denunciar lo sucedido a Inspección de Trabajo.
El Ayuntamiento ha respondido a los sindicatos explicando que la semana pasada un agente de la unidad de playas se encontró mal mientras estaba en su semana de descanso. "Fue al médico el 30 de julio, momento en que se le hizo la PCR y se le dio de baja. El domingo 2 de agosto el agente comunicó a la unidad que había dado positivo", explica el consistorio.
SIN CONTACTOS ESTRECHOS
Desde la plaza Sant Jaume señalan que el estudio de contactos en el entorno laboral se haría teniendo en cuenta las personas que habían estado con el dos días antes del 30 de julio. Como el urbano enfermo de Covid-19 estaba librando el último día fue el 26 de julio, por lo que se "descartan contactos estrechos a nivel laboral", concluye la carta.
Por último, el consistorio asegura que el lunes 3 de agosto se realizó la desinfección de los espacios de la unidad para evitar una propagación del virus entre el resto de la plantilla policial.