Asfixiados, criminalizados y abandonados por la administración. Así se encuentran los trabajadores del mundo del espectáculo desde el inicio de la pandemia del coronavirus, una auténtica pesadilla que parece no terminar nunca para el sector.
Este martes la Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo (MUTE), que forma parte de la plataforma Alerta Roja, ha iluminado la avenida de la Reina Maria Cristina de rojo para reivindicar la deplorable situación que están viviendo los empleados, que son testigos de como los esfuerzos que llevan a cabo para garantizar las medidas sanitarias en los pocos eventos que se les permite celebrar están recibiendo más críticas que ayuda.
MOVILIZACIÓN SEGURA
Como ya han venido haciendo en los espectáculos posteriores a la reclusión, el mundo del espectáculo se ha movilizado respetando en todo momento la distancia de seguridad y bajo, reinvindicándose mediante una protesta estática.
El acto se ha celebrado simultáneamente en numerosas ciudades españolas, y ha recibido el apoyo de artistas como Alejandro Sanz, Mónica Naranjo, Enrique Bunbury, Loquillo, Jorge Ilegal y Jorge Drexler, entre otros.