Pasar "de un verde de gestión ecológica a un verde naturalizado". Así resumió el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, el plan del Ayuntamiento para naturalizar la ciudad. El pasado mes de junio, el regidor presentó un plan para los espacios verdes en la capital catalana, donde se hacía especial hincapié en ganar 383 hectáreas en espacios verdes de biodiversidad.
Para ello, el consistorio ha optado por facilitar el crecimiento espontáneo del verde en calles, plazas y parques de la ciudad. Esta decisión ha generado cierta controversia entre los barceloneses, con detractores que ven como se está produciendo un crecimiento descontrolado de "hierbajos" que degradan la imagen de la ciudad. Con todo, también hay quienes se postulan favorablemente a este modelo.
Pese a que entre los trabajadores de Parcs i Jardins hay todo tipo de opiniones al respecto, hay algo que tienen claro. Falta personal. Necesitan más jardineros en la calle y se encuentran saturados al sufrir, además, una falta de recursos.
SIN RECURSOS
La delegada de CGT en Parcs i Jardins, Fani Portolés, explica que el plan de naturalización del Ayuntamiento "es muy bonito sobre el papel", pero "en la práctica" carece de recursos. Denuncia que no se dispone de "medios materiales ni humanos", así como que "la maquinaria está desfasada" y es "contaminante" debido a su antigüedad. Por esta razón, "se estropea habitualmente", lo que provoca que "hacer el trabajo cueste más". A todo ello se suma la flota con la que cuenta la empresa, que no es demasiado coherente con el discurso de sostenibilidad que predica el consistorio: "los vehículos no pasarían el margen contaminante", indica Portolés.
Más allá de las necesidades materiales, la plantilla de la compañía pública es corta. Muy corta. "Necesitaríamos unas 400 personas de jardinería en la calle, nuestro convenio es de 1,2 hectáreas por persona", explica la delegada del sindicato. Por eso, la portavoz critica que "no se ha contratado a nadie en verano", y ante una plantilla con una "media de edad entorno a los 50 años" la solución de la administración pasa por las horas extra: "Nos dicen que hagamos horas extras, cuando lo que hace falta es que se contrate personal", lamenta la sindicalista.
Respecto a la propia naturalización de Barcelona, Portolés señala que "no hay formación" necesaria para llevar a cabo los cuidados que se necesitan. Además, afirma que los empleados no entienden muy bien por qué "dependiendo de la zona" de la ciudad se da "un trato u otro al verde". Por esta razón, la delegada recalca que la plantilla tiene la percepción de que "se improvisa mucho" en la gestión del gobierno municipal respecto a Parcs i Jardins.
AÑOS DE REIVINDICACIONES
La presidenta del Comité de Empresa de Parcs i Jardins y sindicalista de CCOO, Silvia Fitó, insiste en la "falta de personal endémica" que sufre la empresa, y explica que "las personas con mucha sobrecarga de trabajo debido a las horas extras pueden convertirse en bajas laborales". Con "casi 80 centros de trabajo" repartidos por la ciudad, Fitó explica que se ha pedido por "escrito" la contratación de "personal eventual". Así, se podrían evitar situaciones como la del parque de la Creueta del Coll, donde tan solo hay "tres trabajadores".
La presidenta del Comité asegura que el colectivo como tal no tiene un "posicionamiento" respecto al proyecto de naturalización, pero sí hay acuerdo en que para "mantener el nivel de limpieza se tiene que poner mano de obra adicional". Según indica Fitó, Parcs i Jardins cuenta con "100 jubilados parciales y parte del personal fuera del servicio activo", lo que dificulta todavía más el desarrollo de los trabajos diariamente.
Por contra, la sindicalista valora positivamente la eliminación del glifosato como herbicida para realizar los tratamientos, un "producto muy tóxico" cuya erradicación se ha luchado mucho por parte de los trabajadores.
¿TENDENCIA O ABANDONO?
Fitó argumenta que la nueva "práctica de jardinería" por la que ha apostado el gobierno municipal se está reproduciendo en otros países de "Europa". Pese a ello, hay casos en los que el crecimiento del verde se extiende sobre la acera, como en la siguiente imagen de la calle de Granados, y plantea dudas sobre la directriz municipal.