El gobierno municipal centrará sus esfuezos en que al final de la actual legislatura “Barcelona pase de un verde de gestión ecológica a un verde más naturalizado”. Así lo ha asegurado el regidor de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento, Eloi Badia, en una rueda prensa telemática este viernes.
El concejal de BComú ha presentado un plan de naturalización de los espacios verdes en Barcelona para los próximos años en el contexto del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra a nivel global este 5 de junio. Concretamente, esta mañana ha hecho referencia a las medidas del Ejecutivo local en materia de protección de flora y fauna del período que irá entre 2020 y 2023.
OBJETIVO: GANAR 383 HECTÁREAS
La idea de fondo es que Barcelona inicie durante los próximos meses un cambio en la gestión del verde de la ciudad con el objetivo de ganar hasta 383 hectáreas de espacios verdes de biodiversidad. Esto significa que el Ejecutivo local tiene la intención de potenciar los espacios con una vegetación naturalizada con más diversidad de verde, más abundancia y que favorece la biodiversidad y la fauna.
Además, la emergencia sanitaria derivada de la pandemia ha dejado un gran aprendizaje en cuanto al verde y la biodiversidad de la ciudad. Por un lado, ha puesto de relieve la necesidad de la ciudadanía de tener contacto con los espacios verdes y el aire libre para favorecer el bienestar físico y emocional y la salud en general. Y, por el otro, han sido semanas de un uso escaso de los espacios verdes que han hecho surgir una vegetación espontánea nunca vista en los parques y jardines de la Ciudad Condal.
MÁS FLORA Y FAUNA DESDE EL 13 DE MARZO
Una vez se han empezado a recuperar los usos en el espacio público, los equipos de jardineros municipales han caracterizado la expansión espontánea del verde y la fauna. Y se han encontrado con más biomasa verde, es decir, prados de césped con más cobertura y la aparición de más especies de flores y más hierbas en zonas de pavimento.
El concejal Eloi Badia, en la rueda de prensa telemática de este viernes / BETEVÉ
También han visto más continuidad verde con una cobertura uniforme en los parques y jardines y unos alcorques con una clara recuperación de vegetación. Y, finalmente, también han detectado más fauna en actividad. En definitiva, más cantidad de nidos en los parques y mucha presencia de insectos polinizadores que han aprovechado las plantas florecidas.
GESTIÓN ECOLÓGICA VS NATURALIZACIÓN
Badia ha subrayado que, desde hace muchos años, el Ayuntamiento trabaja por un modelo de gestión del verde más natural y ecológico que favorezca la naturalización de los espacios verdes, pero ahora se hace un salto para dejar atrás un modelo de gestión creado en los 90 y convertirlo en un modelo que apueste por la gestión ecológica y la naturalización.
En este sentido, cabe aclarar que la gestión ecológica de los espacios verdes tiene por objetivo el uso sostenible de los recursos, la protección del patrimonio natural y del medio ambiente y por tanto, de la salud, y se aplica en toda la ciudad.
Mientras que la naturalización consiste en la transformación de los espacios verdes con una gestión que favorece los procesos ecológicos, la entrada espontánea de flora y fauna, sin perder la calidad estética y orientándolos al beneficio social, de salud y de conservación de la biodiversidad. Esta se aplicará principalmente en los espacios verdes urbanos.
CAMBIO DE CATEGORÍAS EN LOS ESPACIOS VERDES
Para implementar las medidas de naturalización es "imprescindible" modificar también las categorías de los espacios verdes de la ciudad, que si bien antes se basaba en la tipología de mantenimiento del verde en cada espacio, a partir de ahora se basa en criterios de protección, fomento del verde y conservación.
Las tipologías de espacios según la gestión ecológica son los espacios patrimoniales, los bio y los verdes urbanos. Los patrimoniales fomentan la conservación del verde teniendo en cuenta también las características patrimoniales del espacio de tipo histórico, temático o emblemático. Pueden tener una colección vegetal remarcable y a menudo con presencia de árboles grandes y viejos.
Los bio son zonas de especial interés para la biodiversidad, que buscan preservar las características naturales de la vegetación. El espacio de superficie naturalizada en este caso es del más del 60% y pueden incluir refugios de biodiversidad. Y los verdes urbanos hacen referencia a zonas con un uso intenso por la elevada afluencia de personas. La intención es que, a medio y largo plazo, los espacios bio ganen terreno a los verdes urbanos y patrimoniales.