El casino de Barcelona, los bajos del hotel Arts, el McDonalds y la gasolinera de la ronda Litoral y las discotecas Pachá, Bestial y Catwalk están en venta. El próximo 19 de octubre, el Estado, a través del Ministerio de Hacienda, subastará 26 locales del frente marítimo de la ciudad de los que es titular. El paquete tiene un precio inicial de 68,3 millones, pero los interesados pueden pujar de forma individual.

El Estado es el titular de los terrenos del frente marítimo de Barcelona. En 1989, durante la preparación de los Juegos Olímpicos de Barcelona, el Gobierno de Felipe González hizo una concesión de ese suelo al Ayuntamiento de la ciudad, unos 470.000 metros cuadrados, por tres décadas. La concesión acabó en junio de 2019, al igual que la de los negocios que ahora se subastarán, aunque se prorrogó un año más.

OPOSICIÓN VECINAL A LA SUBASTA

El precio de salida para pujar por el casino de Barcelona será de 18,4 millones; el de la gasolinera Repsol, situada junto a la ronda Litoral y la playa del Bogatell, 10,6 millones, y el de un aparcamiento con 318 plazas, 6,4 millones. Los tres son los lotes más caros de la subasta del día 19, a la que se oponen las asociaciones de vecinos de la Barceloneta y Vila Olímpica porque dicen que supondrá "privatizar el espacio público".

El resto de lotes son notablemente más baratos. La discoteca Pachá sale a la venta por 4,6 millones; la sala Bestial, por poco más de cuatro millones, y Catwalk, por 2,9 millones. También está previsto subastar el restaurante McDonald's, con un precio de salida de 3,5 millones. La puja será a brazo alzado y con sobre cerrado. Los actuales inquilinos tendrá un derecho de compra preferente.

OPERACIÓN ESPECULATIVA

En declaraciones a Metrópoli Abierta, el presidente de la asociación de vecinos de la Vila Olímpica, Jordi Giró, acusa al Ayuntamiento y al Ejecutivo de Pedro Sánchez de llevar a cabo una operación especulativa en terrenos públicos. Una vez realizada la subasta, añade el líder vecinal, las administraciones perderán toda opción de intervenir en estos emplazamientos de la ciudad. "Será una venta en toda regla y no se podrá hacer nada".

El Ayuntamiento está en contra de la subasta, pero las entidades vecinales le reprochan que ha sido incapaz de llegar a un acuerdo con el Gobierno español, cuando ambas instituciones están encabezadas por los mismos partidos, para seguir gestionando la zona. El consistorio logró este verano dejar fuera de la subasta cinco discotecas que se encuentran en la playa del Somorrostro. Se trata de Opium, Carpe Diem, Agua, IceBar y Shoko. Menos a Opium, al resto de salas se les prorrogará el contrato cinco años.

A Opium, el contrato solo se le renovará dos años. Fuentes municipales explican que el objetivo es que este espacio sirva para ampliar las instalaciones del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los chiringuitos de la playa del Bogatell, cinco en total, también pasarán a manos municipales. 

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