Cs pide explicaciones a Colau por las oposiciones de la Urbana
CSIF reclama a los aspirantes que quieran presentar una queja que lo hagan a través del sindicato
9 octubre, 2020 00:00Noticias relacionadas
Ciutadans ha sido el primer partido en reaccionar a las presuntas irregularidades en las oposiciones a agentes de la Guardia Urbana. El concejal Paco Sierra ya ha pedido explicaciones a Ada Colau. La formación naranja ha trasladado una batería de preguntas a la alcaldesa.
Sierra interroga a Colau sobre si el gobierno tiene conocimiento de que en la prueba de cultura general, presuntamente, hubo aspirantes que aprovecharon para copiar con el móvil en los lavabos de Fira de Barcelona, uno de los recintos en el que se hicieron las pruebas, y si se ha recibido alguna queja.
MEDIDAS DE VIGILANCIA
El partido pregunta también a Colau si tiene previsto abrir una "investigación de oficio" y en caso de que se confirmen las presuntas irregularidades qué acciones llevará a cabo el gobierno. Finalmente, Sierra quiere saber las medidas de vigilancia que el Ayuntamiento pone en las oposiciones.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido la apertura de una investigación interna. Según el sindicato, las irregularidades "alcanzan una desproporción de considerables dimensiones", lo que denotaría "una falta de control y grave desorganización", indica el secretario de Organización, Eugenio Zambrano.
Hasta el momento, la síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha confirmado entre ocho y diez quejas de opositores molestos con la organización que denuncian que hubo aspirantes que aprovecharon para copiar con el móvil cuando iban al lavabo. La síndica se encarga de defender los derechos fundamentales y las libertades públicas y supervisa a la Administración municipal.
PRIMERO, LA QUEJA AL AYUNTAMIENTO
De momento, la síndica se está dirigiendo a todas las personas que han formalizado la reclamación para que la presenten a Recursos Humanos del Ayuntamiento. Pasado un tiempo, si el consistorio no responde o si el ciudadano no está de acuerdo con la respuesta recibida, entonces sí que se puede dirigir a la defensora para que supervise el caso.
Zambrano hace un llamamiento a los opositores que vieran alguna irregularidad o crean que se han vulnerado sus derechos que presenten una reclamación y ofrece tramitarlas a través de CSIF. Según el representante sindical, probablemente habrá aspirantes que denunciarán cuándo se vean excluidos del proceso.
Desde UGT, Juan Francisco Rodríguez cuenta que él mismo estuvo en las instalaciones de Fira, que ha hablado con distintos supervisores y delegados y asegura que ninguno vio anomalías. Duda también que haya personas que pudieran ir al lavabo para mirar alguna pregunta cuando el tiempo del examen está cronometrado y subraya que si llegan quejas fundamentadas y acreditadas él mismo se encargará de llevarlas al tribunal.
CONTROL RIGUROSO
Metrópoli Abierta ha hablado con una opositora, Mireia, que hizo el examen en Fira de Barcelona y afirma que no vio nada de lo que se está contando. Mireia explica que el control era riguroso y que era prácticamente imposible copiar en la sala. Si pasó algo, tuvo que ser en el lavabo.
Los opositores podían ir al servicio máximo de dos en dos y siempre bajo la supervisión de algún vigilante. La joven añade que, antes de empezar el examen y una vez sentados en las mesas, tenían que depositar los objetos personales en una bolsa. La imagen de esta información, a la que ha tenido acceso Crónica Global, está tomada desde dentro del aula y con un móvil, supuestamente antes de empezar la prueba.
La opinión de Mireia contrasta con la de un opositor que en un chat denuncia que vio cómo había gente que copiaba en las instalaciones de Fira de Barcelona. "Dejaban ir al baño con el móvil en mitad del examen de cultura", indica el usuario, que califica la organización de lamentable. "La gente tenía el móvil en las piernas e iban de tres en tres al lavabo".
OTRO CASO EN 2013
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona niegan tener indicios de que se copiara y aseguran que, por el momento, no se ha presentado ninguna queja ni por parte de aspirantes ni de sindicatos, aunque a Metrópoli Abierta ya le consta un escrito de CSIF a la gerente de Seguridad y Prevención, Maite Casado.
En 2013 se vivió una situación similar. En aquella ocasión, la síndica de greuges recibió unas 50 quejas y el alcalde Xavier Trias ordenó repetir dos pruebas de las oposiciones para evitar que se desprestigiara el cuerpo de la Guardia Urbana.