Miedo en restaurantes y bares de Barcelona: ¿qué pasará el viernes?

Después de que el Departament de Salut haya avanzado que el próximo viernes 16 de octubre entrarán en vigor nuevas restricciones por coronavirus, el Gremi de Restauració de Barcelona ha optado por curarse en salud.

Teniendo en cuenta las estrictas medidas restrictivas que se han aplicado a este sector en lo que va de pandemia, el gremio ha creído oportuno dar un toque de atención a la Generalitat. Considerarían “inadmisible” que las nuevas restricciones contuvieran una reducción del horario en bares y restaurantes, tal y como señalan diferentes informaciones no confirmadas que han circulado este martes.

DENUNCIAN UNA ESTIGMATIZACIÓN

El director del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, explica que “estigmatizar la restauración no funciona”. “Los restauradores entenderíamos las restricciones si estuvieran contribuyendo a disminuir el número de contagios. Pero no es así, la cifra no hace más que subir”, apunta. Por ello, instan a la Generalitat a cambiar de estrategia y “buscar los verdaderos focos de contagio en otros espacios de socialización”.

En la misma línea, el gremio apunta que en muchas ocasiones estas restricciones acaban provocando el efecto contrario. La gente se traslada a domicilios privados, con la relajación en el cumplimiento de las medidas de prevención.

La actividad de restauración está parcialmente limitada desde el 18 de julio: hay restricciones de aforo, se prohíbe el consumo a la barra, las mesas tienen que ser de seis comensales como máximo, se avanza la hora de cierre a las 01.00 horas y no se pueden admitir clientes a partir de medianoche.

RECLAMAN AYUDAS

El Gremi también reprocha al Govern que haya ido prorrogando las restricciones sin prever mecanismos que compensen los perjuicios que comportan. “Si la Generalitat limita la actividad de restauración, tiene que reducir al mismo tiempo el precio del alquiler”, señala Pallarols.

En ese sentido, el director del gremio apunta que los restauradores no pueden encomendarse a la buena voluntad de los arrendadores y añade que “existen mecanismos legales para corregir esta injusticia”. Por ello, explica que no se cansarán de pedirle a la Generalitat que busque una solución al problema del alquiler.