Las peluquerías de Barcelona cerrarán este lunes, 19 de octubre. Los establecimientos han convocado una protesta contra la "falta de ayudas" para revertir los efectos negativos del coronavirus y pedir una reducción del Impuesto de Valor Añadido (IVA).
La convocatoria ha sido propuesta por el grupo Creer en Nosotros, formado por casi 4.000 profesionales del sector en toda España, ha informado la entidad este sábado en un comunicado. En Cataluña, las peluquerías que podrían bajar la persiana son unas 8.500.
AFECTADAS POR LAS RESTRICCIONES
Las peluquerías han sido "foco de la mayor parte de las restricciones" por el estado de alarma debido a la pandemia, así como de las posteriores limitaciones, de ahí que el sector reclame ahora un respaldo económico.
También pide una bajada del IVA del 21% al 10% porque considera que la peluquería y la estética son "bienes de primera necesidad".
UN 40% DE NEGOCIOS PUEDE CERRAR
Una de las administradoras de Creer en Nosotros, Dayanna Cabrera Rivas, ha asegurado que la cuestión del IVA es vital para el sector: "Con el coronavirus se calcula que el cierre puede llegar al 40% de los salones actuales".
Desde la Federació Catalana de Perruqueria i Bellesa (Fedcat) calculan en los próximos meses podrían cerrar más de 5.000 salones del total de 8.640 existentes en Cataluña, lo que afectaría a unos 11.500 trabajadores.
Desde las peluquerías también lamentan que su sector haya sido excluido de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que obtienen exenciones de las cotizaciones sociales de los trabajadores, lo que califican de "mazazo" para la continuidad de su actividad.
En este sentido, aseguran que prácticamente todos los salones de más de ocho trabajadores han usado los ERTE --el 86,6% aquellos que tenían entre cuatro y ocho--, y que uno de cada tres empleados sigue en ERTE.
40% DE LA FACTURACIÓN
Según los datos de Fedcat, el 20% de los establecimientos que había antes de la pandemia en Cataluña sigue con la persiana bajada y que los que se mantienen abiertos trabajan alrededor del 52% de su capacidad.
El impacto global es de un 40% de la facturación, con una disminución de unos 36 millones de euros al mes, que podrían llegar hasta los 288 a finales de año.