La fiesta masiva del Poble-sec -o concentración en términos oficiales- ha sido un cachondeo administrativo. La Generalitat no puso ninguna objeción a la celebración de un acto con centenares de personas -alrededor de 500- en pleno rebrote en un parque de Barcelona a pesar de que fue comunicado fuera de plazo, según fuentes de los Mossos. El evento tuvo lugar este domingo en las Tres Xemeneies y era para conmemorar el primer aniversario de las revueltas sociales de Chile.
Según un vídeo al que tuvo acceso Metrópoli Abierta, decenas de personas participaron en la fiesta sin llevar mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad. La fiesta, con música, se prolongó durante varias horas. Fuentes municipales indicaron el domingo a este medio que "el acto fue notificado a la Guardia Urbana".
COMUNICADA FUERA DE PLAZO
Sin embargo, este lunes, el consistorio ha dicho que la cosa no dependia de él y que el evento fue comunicado al departamento de Interior de la Generalitat porque era una "concentración". "Si hubiera sido una fiesta, necesitaría de un permiso de ocupación de la vía pública, que otorga cada distrito", detalla un portavoz municipal. No era el caso.
Desde Interior se ha confirmado que la concentración fue comunicada, aunque las fuentes consultadas no han hecho ninguna mención a que fue fuera de plazo, como afirma la policía autonómica, y que los organizadores recibieron las medidas de seguridad que tenían que cumplir. Las recibieron, pero no las pusieron en práctica, como se puede ver en la grabación. La Generalitat informó también de cómo hacer compatible la situación de crisis santiaria con el derecho de reunión.
Según Interior, la policía levantó acta de los "incumplimientos". La Generalitat no hace mención a la imposición de sanciones, aunque fuentes de los Mossos confirman que sí que hubo denuncias que comportarán multas. Al menos dos. Una de ellas por incumplir las medidas de seguridad para hacer frente a la pandemia y otra por haber comunicado la concentración fuera de plazo.
"VERGONZOSO"
Lo cierto es que a lo largo de casi todo el acto ningún cuerpo policial vigiló que se cumplieran con las restricciones decretadas por las autoridades sanitarias. Según ha podido saber este medio, en el seno de la Guardia Urbana hay muy mal estar por la permisividad. Pasadas las 22.00 horas, tras la publicaciión de una información por parte de este medio, efectivos de este cuerpo policial y de los Mossos recibieron órdenes de actuar y poner fin a la fiesta.
Asistentes a la fiesta del Poble-sec, con decenas de personas sin mascarilla
Distintos agentes de la Guardia Urbana han asegurado que no se multó nadie, lo que contradice la versión oficial dada por Mossos y la Generalitat. Tan solo se levantó acta. "Es vergonzoso", apunta uno. El desalojo del parque se produjo sin incidentes. Por la noche quedaron algunos grupos en la zona, a los que la policía, ya de madrugada, invitó a irse para evitar problemas de convivencia.
BARCELONA EN COMÚ, A FAVOR
Aunque no hizo mención propiamente al evento el Poble-sec, la sección internacional de Barcelona en Comú recordó la revuelta social de hace un año en Chile-. "A un año de las revueltas populares en que Chile dijo basta al neoliberalismo, seguimos mirando con esperanza este proceso ciudadano. El 25/10 más de 4.000 chilenos podrán votar en Barcelona para cambiar la Constitución", escribió el responsable de la cuenta a la misma hora que tenía lugar la fiesta.