Durante el primer fin de semana con bares y restaurantes cerrados, la Guàrdia Urbana ha desalojado 2.876 personas por incumplir las restricciones sanitarias. Estas se han desalojado tanto de la vía pública como de espacios privados. Asimismo, durante estos tres días la policía barcelonesa ha interpuesto 647 denuncias por consumo de alcohol en el espacio público.
CUMPLIMIENTO GENERALIZADO
Aunque durante los primeros días de nuevas restricciones se ha producido un cumplimiento generalizado de las mismas, la policía ha tenido que corregir algunas conductas no permitidas.
En ese sentido, durante este fin de semana se han recibido 226 llamadas por molestias al espacio público. De estas, el 12,8% estaban relacionadas con no respetar las medidas sanitarias. También se han recibido 241 llamadas relacionadas con locales y restaurantes, el 58% de las cuales eran por dudas de la normativa. Asimismo, se ha denunciado a cinco establecimientos por incumplir las restricciones.
REFUERZO
Desde el inicio de la emergencia sanitaria la Guardia Urbana ha adaptado su servicio para hacer cumplir las medidas adoptadas. En ese sentido, durante estos días ha reforzado el servicio en horario nocturno y ha establecido un dispositivo específico para el control de fiestas ilegales y el consumo compartido de bebidas alcohólicas.
BALANCE
Desde principios de septiembre el cuerpo de policía barcelonés ha desalojado a 28.822 personas. Asimismo, ha interpuesto más de 3.700 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública.
En cuanto al uso de la mascarilla, la Urbana ha dado más de 40.000 avisos con tal de que se cumpla debidamente su uso y ha interpuesto 1.512 denuncias.