Los bares y restaurantes de la ciudad calculan que necesitan más de180 millones de euros para compensar las pérdidas del cierre de este mes. Una inyección que se debería repartir en función del tamaño de la empresa, el número de trabajadores y el volumen de facturación durante el mismo periodo del año pasado.

"Desde el punto de vista sanitario, cerrar bares y restaurantes no ha servido de nada", denuncia el director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols. El sector critica duramente la medida de la Generalitat que ha paralizado la actividad en el interior de los bares durante las dos últimas semanas. Un cierre que se prolongará, según anunciava el Govern este martes. "La transmisión se ha producido en ámbitos de socialización ilegales o no recomendados", lamenta Pallarols.

El Gremi denuncia en un comunicado  la "pura e irresponsable improvisación" en la toma de medidas de la Generalitat de Cataluña para frenar el coronavirus. "La Navidad está perdida. La Generalitat es un barco que ha perdido el rumbo, la ciudadanía y las empresas somos prisioneros de una tripulación inexperta y superada por la gravedad de la situación", señala el dirigente de la agrupación de bares.

'LA GENERALITAT NO TIENE PLAN'

Pallarols critica al govern por anunciar que el cierre durante 15 días salvaría la campaña de Navidad. "Parecía que tenían un plan. Ara vemos que no es así". El sector advierte que las restricciones están "enterrando" la reactivación de las empresas y el futuro de Cataluña como "sociedad avanzada".

Las ayudas destinadas al sector también son motivo de discordia entre la restauración barcelonesa. Los locales reprochan la ayuda de 90 millones de euros anunciada por el Govern. En comparación con los "10.000 millones de euros que destinará Alemania", consideran que la cantidad que ofrece la Generalitat  "parece un chiste de mal gusto".

 

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