La Casa Batlló ha presentado una denuncia contra el sindicato SUT por causar "destrozos irreparables" al edificio durante sus protestas, y cifra los daños y perjuicios a la obra, los clientes y los trabajadores en más de 90.000 euros.
Los trabajadores del monumento, agrupados en el sindicato SUT de Staffpremium —la empresa por la que están subcontratados—, iniciaron una huelga indefinida el pasado 8 de octubre. Las protestan se llevaron a cabo para denunciar diversos conflictos laborales derivados de la política de externalización de empleados.
Tras varios días de protestas, el 29 de octubre la icónica obra de Gaudí cerró sus puertas, alegando que había sido víctima de actos vandálicos cometidos por los huelguistas. Al anunciar el cierre, la Casa Batlló indicó, entre otras cosas, que un grupo de manifestantes había lanzado piedras contra el edificio, rompiendo parte de los emplomados originales de 1906, recientemente restaurados. Ante esta situación, el pasado 13 de noviembre interpuso una denuncia contra uno de los miembros del sindicato, y este jueves ha lamentado los destrozos.
EL SINDICATO LO DESMIENTE
El sindicato, por su parte, a explicado a Metrópoli Abierta que niega “rotundamente” que ningún huelguista ni afiliado al sindicato haya realizado ninguna de las actuaciones descritas por la Casa Batlló. En ese sentido, fuentes del sindicato sostienen que no es más que “un montaje de la propia Casa Batlló para criminalizar a los huelguistas y para desviar la atención de las graves irregularidades laborales que se producen en sus servicios subcontratados”.