El Ayuntamiento de Barcelona ha autorizado 3.129 terrazas en calles de la ciudad para intentar frenar la crisis del sector por los efectos de la pandemia. Se trata de ampliaciones de veladores ya existentes, en dos de cada tres casos, y de nuevas terrazas en negocios que hasta ahora no disponían.
El primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, y la máxima responsable de Urbanismo, Janet Sanz, han hecho balance este martes por la mañana de las nuevas terrazas abierta desde el pasado mes de mayo, coincidiendo con la desescalada de la primera ola. Según el Ayuntamiento, hasta ahora se han recibido 6.731 solicitudes.
RECHAZADAS 2.528 SOLICITUDES
Del total, el 74% ha recibido el visto bueno municipal. Entre las que han sido rechazadas, 2.528, figuran entre los principales motivos la falta de licencia de actividad, duplicidades, falta de NIF o defectos sustanciales de forma. Entre las que no se han autorizado hay 1.074 que o bien no tenían suficiente espacio para la instalación o la ubicación presentaba problemas.
Algo menos de la mitad de las ampliaciones o nuevas terrazas se ha colocado en calzada, en lugares que con anterioridad estaban ocupados por vehículos. En concreto, el número terrazas que ocupa este espacio es de 1.299. El consistorio dice que se ha liberado 23.176 metros cuadrados de asfalto.
NUEVA CONVOCATORIA
El Ayuntamiento abrirá el 9 de diciembre un nuevo periodo para que aquellos restauradores que no hayan solicitado una ampliación de la terraza o la instalación de una lo puedan hacer. Este segunda convocatoria se prolongará hasta el 9 de enero. Los permisos se concederán vía decreto de alcaldía.
El Eixample es el distrito en el que se han autorizado más terrazas, un total de 1.100, mientras que en Sant Martí han sido 453. En Ciutat Vella, una de las zonas de la ciudad con más bares y restaurantes, únicamente se han concedido 236 ampliaciones o nuevas licencias. Según el Gremi de Restauració, en Ciutat Vella se han rechazado el 69% de las peticiones.
Las terrazas en calzada han llegado para quedarse, de momento hasta finales de 2021. En los próximos meses, el Ayuntamiento trabajará para "integrarlas en el espacio público con un diseño de calidad". También se instalará un mueble-plataforma que sea una ampliación de la acera para garantizar la accesibilidad y mejorar la seguridad. En 2022, este elemento será un requisito para poder disponer de una terraza en calzada.